Esto es verdad.
Dios hizo al hombre. El hombre es espiritual porque Dios es Espíritu. Dios es bueno también. Y Él da al hombre todo el bien que existe.
Si estás enfermo o si eres pobre, piensa en esto: tu verdadero yo viene de Dios, y todas las cosas que realmente necesitas vienen de Dios. Él nos las da porque se interesa por cada uno de nosotros. El hombre real no está enfermo. No es pobre.
El Dios del que provienes no está distante. Está aquí. Dios es Amor. Él es bueno; es perfecto. Puesto que el hombre viene de Dios, el hombre es bueno y perfecto; es la imagen de Dios. Dios nunca está enfermo ni es malo. El hombre es semejante a Dios. Por eso el hombre nunca está enfermo ni es malo.
Saber esto hace la vida mejor. O nos ayuda a empezar una vida nueva. Entonces podemos ayudar a los demás de la misma manera para que ellos también hagan igual.
Todas las cosas realmente buenas que te han ocurrido, te ocurrieron porque Dios hizo al hombre real. Dios hizo tu ser verdadero. La Ciencia Cristiana nos dice esto. Nos enseña lo que Dios es; lo que el hombre es. ¡Te enseñará lo que eres! La Ciencia Cristiana te mostrará cómo usar lo que aprendes para ayudarte a ti mismo y a los demás.
Mary Baker Eddy nos dio la Ciencia Cristiana. Dios se la reveló. Ella descubrió que todo lo que viene de Dios es bueno. Vio que habían personas malas, personas enfermas, y ella quería ayudarlas. Leía la Biblia. Oró y halló que Dios no Crea los problemas que tienen las personas. Todo lo que Dios Crea continúa siendo bueno. Dios es el único Hacedor, es el que hace todo. Podemos creer que la gente es pobre, que sufre y que es cruel para con los demás. Pero Dios no creó esa maldad. Es una mentira acerca del hombre.
Cuando sabemos que Dios hizo al hombre, podemos ayudar a la gente. Cuando empezamos a aprender que toda la gente en realidad proviene de Dios, entonces los ayudamos a liberarse de lo que es malo.
La Sra. Eddy conocía bien la Biblia. Escribió un libro titulado Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras. He aquí algo que dice el libro: “El hombre no es Dios, mas como un rayo de luz que procede del sol, el hombre, la emanación de Dios, refleja a Dios”.Ciencia y Salud, pág. 250;
Así como la luz viene del sol, nosotros venimos de Dios. Pensemos en la luz del sol. Un rayo de luz que procede del sol no trata de encontrar al sol, sino que ¡viene del sol! Y tú, tu ser real, no tiene que encontrar a Dios. Tú vienes de Dios. Así como el rayo de luz viene del sol, tú vienes de Dios.
La televisión y los periódicos nos dicen muchas cosas. Algunas son buenas, otras malas. La televisión nos habla de gérmenes y de guerras. Nos dice que es difícil conseguir empleo. No nos habla del hombre que proviene de Dios. Dios siempre ama al hombre que Él crea. Dios cuida de nosotros. Dios hace al hombre — a tu ser verdadero — perfecto. Dios mantiene al hombre perfecto. Él se ocupa de que el hombre tenga siempre todo lo que necesita.
Puedes encontrar al hombre que realmente eres. Pero tienes que hacer algo para descubrir tu ser verdadero. Tienes que hacer algo para usar los dones que Dios te da. Tienes que orar.
Ello significa que tienes que pensar en Dios. Significa que tienes que ver que Dios es bueno y perfecto, y que está aquí con nosotros todo el tiempo. Cuando pienses en ti, hazlo sabiendo que eres el hijo de Dios. Entonces actúa según este modo de pensar. Haz lo bueno. Esto es oración. Si oramos diariamente, todo sale mejor. Cuando oramos lo más que podemos, todo sale mucho mejor.
Tú sabes lo que es el amor. Cuando nuestros buenos amigos nos quieren, ellos piensan en nosotros todos los días. Se interesan por nosotros, tratan de ayudarnos. Si tenemos problemas, tratan de sacarnos de esos problemas. Si tienes una madre buena o un padre bueno, esposo o esposa, hermano o hermana, hijo o hija, sabrás lo que es el amor.
Este amor viene realmente de Dios. La Biblia nos dice: “Dios es amor”. 1 Juan 4:8. Dios está en todas partes. El Amor está en todas partes. Puedes encontrar el amor aquí y en dondequiera que vayas. La oración nos ayuda a encontrar el amor. Nos ayuda a amar a otras personas. Y las ayuda a ellas a amarnos a nosotros.
Vienes de Dios. Dios nunca te abandonará. Él siempre se interesa por ti porque Él te creó. Tú — y toda la gente, en todas partes — son verdaderamente buenos. Puede parecer difícil empezar a probar esto, pero Dios te ayudará a hacerlo.
Si las cosas parecen malas, recuerda la luz del sol. Viene del sol. Luego recuerda que tú realmente vienes de Dios. Y piensa sobre lo que esto significa. Entonces estarás orando. Y el orar hace que todo salga mejor.
