La Ciencia Cristiana comienza con Dios, descansa en Dios, y permanece con Dios. Revela la realidad pura de todas las cosas de manera tal que podemos comprobar esta realidad. Es la Ciencia del Amor que responde a nuestras necesidades, satisface nuestra comprensión y nos sana, pese a cuáles sean nuestras circunstancias mentales o físicas. ¿Por qué? Porque ella es la revelación absoluta de la Verdad. Elimina las pretensiones de que la enfermedad es causa, efecto, acción, presencia.
Esta enseñanza nos muestra la verdad pura del ser, que no contemporiza con un concepto mortal de las cosas. Adoptar una posición radical significa ir a la raíz misma del ser y permanecer ahí. Significa confiar en el sentido espiritual y hacer a un lado el sentido mortal como engañoso e ilusorio; no tomar una posición bípeda que trata de colocarse tanto del lado del Espíritu como del de la materia.
Mary Baker Eddy adoptó una posición radical con la Verdad. Esto le dio la inspiración y percepción para escribir: “La ley de Dios se resume en tres palabras: ‘Yo soy Todo’; y esta ley perfecta siempre está presente para rechazar cualquier pretensión de otra ley”.No y Sí, pág. 30;
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