Un estudiante de Ciencia Cristiana, cuando recién comenzaba su estudio de esta Ciencia, aprendió a preguntarse a sí mismo al enfrentar alguna dificultad: “¿Qué se descubre al invertir la creencia material?” Resolvió muchos problemas enfocándolos así y curaciones físicas resultaron.
Es útil preguntarnos: “¿Cuál es el opuesto de este problema?” Si Dios es Todo-en-todo, como lo explica la Ciencia Cristiana, entonces ¿cómo y dónde puede existir cualquier clase de mal? La respuesta absoluta y científica es que no existe. No estamos luchando contra algo real. Refutamos la discordancia al sacar a luz nuestra verdadera filiación espiritual con el Padre, el Amor divino.
En el libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, la Sra. Eddy nos dice: “El mayor mal no es más que el opuesto hipotético del máximo bien”.Ciencia y Salud, pág. 368; Prestar atención a esta significativa palabra “hipotético”, puede extirpar el aguijón de todo error. Esta actitud mental puede desarraigar el error y revelar lo absurdo de creer en él, ya sea en la forma de enfermedad, temor, preocupación, escasez, peligro o cualquier otra condición otra condición discordante.
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