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Asamblea Anual de La lglesia Madre

6 de junio de 1983

Del número de noviembre de 1983 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


“¡Qué maravilloso es ser testigo de que Dios es Amor, testigo de que la Ciencia CristianaChristian Science (crischan sáiens) es la Ciencia del Amor!”, dijo La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana en la Asamblea Anual de este año. Y la Junta declaró: “Para cada Científico Cristiano — hombre, mujer o niño — el ser testigo de la Verdad es una carrera con promesa sin fin, beneficios ilimitados, y lo siento, pero sin jubilación... La forma que la Asamblea Anual de este año ha tomado es en sí misma una expresión de este esfuerzo en alentar y honrar la naturaleza individual de ser testigo del Cristo, la Verdad”.

La Asamblea Anual de 1983 se celebró en Boston el lunes 6 de junio. A continuación se da un informe condensado de la asamblea:

Se inició con el canto por los miembros del Himno N.° 209 del Himnario de la Ciencia Cristiana. Después, Dorothy E. Klein, Presidenta saliente, leyó de la Biblia y de Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras y de otros libros por Mary Baker Eddy. Luego de la oración silenciosa y del Padre Nuestro, la Srta. Klein anunció a los dignatarios de La Iglesia Madre: Presidente, James K. Kyser, de Chapel Hill, Carolina del Norte; Primer Lector, James Spencer, de Birmingham, Michigan; Segunda Lectora, Essie A. Diggs, de Baltimore, Maryland; Secretaria, hasta el 15 de junio inclusive, Ruth Elizabeth Jenks; del 15 de junio en adelante, Allison W. Phinney; Tesorero, Michael A. West. [Desde el 15 de junio, la Sra. Jenks ha sido miembro de La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana, ocupando el puesto de Jean Stark Hebenstreit, quien regresó a la Ciudad de Kansas, Missouri, para dedicarse a la práctica y enseñanza de Ciencia Cristiana.]

Comentarios del Presidente entrante, Esta Asamblea Anual y las reuniones afines celebradas esta noche en las iglesias filiales, sociedades y grupos en todo el mundo, simbolizan en cierta manera la singularidad de La Iglesia Madre y su parentesco con sus filiales.

Durante las reuniones afines celebradas en las diferentes iglesias habrá, sin duda, un compartir de inspiración parecido al de un hogar, semejante a cuando los miembros de grandes familias con hijos e hijas que viven en distintos lugares se reúnen alrededor de sus mesas de comedor, alabando e indagando, orando y planeando.

¿Acaso no es posible que tanto la Asamblea Anual como las reuniones afines dirijan el pensamiento hacia el Espíritu? Cuando dejemos que el Cristo extienda nuestro pensamiento para abrazar a la comunidad, se cumplirá la misión sanadora de nuestra Iglesia. ¿Por qué engañarnos? El único lugar en que se realiza esta misión y se practica es — como estoy seguro que ya saben — en la consciencia individual. ¡En la de ustedes! ¡En la mía!

Permítanme leerles el Estatuto del Manual de La Iglesia Madre por la Sra. Eddy, que explica por qué nos hemos reunido aquí. No es largo. Después de decir cuándo debe celebrarse la asamblea, es esto lo que sigue: “No es de rigor que estén presentes sino los dignatarios de la Iglesia. Estas asambleas son para escuchar los informes del Tesorero, el Secretario y los Comités, y los informes generales que se reciben del Movimiento”.Man., Art. XIII, Sec. 1.

Informe de la Secretaria, Si yo tuviera una sola palabra para describir las actividades del informe de este año de la Secretaria, sería GOZO. Inmediatamente después de la Asamblea Anual del año pasado, empecé a reunir noticias de interés para este año: frutos, gratitud, desafíos encarados y vencidos, y así por el estilo. ¡Cómo quisiera compartir con ustedes la colección total! ¡Asciende a 202 páginas!

De manera que veamos brevemente el progreso.

Los practicistas que empezaron a anunciarse en el The Christian Science Journal por primera vez durante el año pasado representaron a trece países en cinco continentes.

El interés por ser enfermeros de la Ciencia Cristiana continúa aumentando. Durante los últimos cuatro años ha habido un aumento constante en el número de enfermeros y enfermeras graduados.

Durante los informes generales del Movimiento escucharán de algunas filiales de La Iglesia Madre. Algunas de éstas han recibido ayuda del Programa de Ayudantes del Gerente. Este programa continúa, mediante su obra guiadora, bendiciendo a las filiales que nos piden ayuda. Este año pasado se celebraron más de 475 de estas reuniones en el hemisferio occidental y más de 130 en el hemisferio oriental.

En agosto, las organizaciones universitarias de la Ciencia Cristiana de todo el mundo se congregaron en Boston para una reunión de tres días. La reunión produjo un diluvio de correspondencia que mostró cómo fueron influidas vidas individuales.

Quince nuevas organizaciones universitarias, o las que han sido reactivadas, se han unido a las filas desde esa reunión.

¿Qué decir de nuestros nuevos miembros? ¡Aquí hay gozo en abundancia! Un padre de familia se afilió debido a que un veredicto médico afirmaba que su hijo no sobreviviría graves quemaduras. La Ciencia Cristiana lo sanó. Una bisabuela, al ser aceptada, escribió: “Si el cartero me hubiera traído un cheque por un millón de dólares y mi carta de La Iglesia Madre, y sólo pudiera quedarme con una, hubiera tomado la carta de La Iglesia Madre. Voy por la casa cantando: ‘Por fin soy miembro de La Iglesia Madre’ ”.

Esta señora, que jamás había vivido cerca de una iglesia filial, ha empezado desde entonces a celebrar cultos religiosos y una Escuela Dominical en su casa. ¿Podrá ser esto el comienzo de una nueva filial?

¿Y qué decir de los que han sido nuestros miembros por largo tiempo? La Iglesia Madre ama a cada uno y está lista para alentar, consolar y escuchar. Los muchos miles de cartas que se envían y reciben cada año son muy conmovedoras.

Pero, ¿no hay problemas? ¿No hay desafíos? Digámoslo de esta manera: no hay nuevos problemas ni nuevos desafíos. Aquellos que encaró nuestra Guía, la Sra. Eddy, todavía continúan; de hecho, son los mismos como en la época de Cristo Jesús. Y estudiantes sinceros, practicistas dedicados y filiales activas están respondiendo a estos desafíos. Individual y colectivamente, todos están comprobando que cada encuentro con las jactanciosas afirmaciones del magnetismo animal sirve para ofrecer creciente evidencia de que, por cierto, como la Sra. Eddy dice: “Las pruebas son señales del cuidado de Dios”.Ciencia y Salud, pág. 66.

En una carta a sus alumnos, incluida en Escritos Misceláneos, nuestra Guía da un mensaje oportuno aplicable a sus alumnos de hoy en día, y al ver en retrospectiva este año que pasó, y al medir ese período por el bien que se desarrolló, su mensaje ofrece una conclusión apropriada para este informe.

Escribe ella: “Es motivo de especial alegría saber que uno está progresando constantemente en el conocimiento de la Verdad y el Amor divino. Vuestro progreso del año pasado ha sido notable... De esto podemos estar seguros, que cada prueba de nuestra fe en Dios nos hace más fuertes y firmes en comprensión y obediencia”.Esc. Mis., pág. 160.

¡Quiera Dios que todos continuemos participando de esa especial alegría!

Informe del Tesorero, “Nunca pidáis para el mañana; es suficiente que el Amor divino es una ayuda siempre presente; y si esperáis, jamás dudando, tendréis en todo momento todo lo que necesitéis”.Escritos Misceláneos, pág. 307. !Cuán verdaderas resuenan en nuestros oídos esas entusiastas palabras de nuestra Guía! Esta ley espiritual ha sido demostrada y está demostrándose hoy en día en innumerables maneras.

La gratitud que llena los corazones de nuestros miembros y amigos ha sido por cierto evidente al ver el estado financiero de La Iglesia Madre durante el año pasado. Nuestros miembros han respondido a la necesidad de apoyo continuo para adelantar la misión de nuestra Iglesia.

En este país (los Estados Unidos) tenemos la libertad de dar a nuestra Iglesia lo que queramos. En otras partes del mundo, a veces puede ser un desafío satisfacer ese deseo. Eso puede deberse a restricciones fiscales o políticas. No obstante, es conmovedor ver los esfuerzos que hacen algunos de nuestros miembros para estar seguros de que al apoyar a la Iglesia de su Guía han sido leales a ella y al Manual de la Iglesia.

Si bien los alentamos a ustedes a contribuir al Fondo General de vuestra Iglesia, notarán que algunos fondos específicos están indicados en su formulario de capitación.

Gracias al Fondo de suscripciones de obsequio de las publicaciones periódicas, por ejemplo, no hay para que un miembro, en cualquier parte, no pueda recibir todas las publicaciones periódicas, incluso el The Christian Science Monitor, debido a una necesidad económica. Si ustedes necesitan ayuda financiera para suscribirse, o si saben de alguien que la necesita, pueden solicitar que el Fondo mantenga la suscripción. Esas publicaciones periódicas ordenadas por Dios, junto con nuestro pastor, la Biblia y Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, y los otros escritos de nuestra Guía, forman la reserva de la cual sacar nuestra inspiración; incluso el deseo de suscribirse a dichas publicaciones periódicas puede traer curación.

Como resultado de vuestra donación al Fondo de Alivio y Ayuda, ... ha sido posible ayudar en situaciones de emergencia tanto en los Estados Unidos como en ultramar.

También estamos preparados para ayudar a las iglesias filiales y sociedades que tengan una necesidad en especial. Esa es una manera de proveer apoyo para un proyecto específico, relacionado con frecuencia a la edificación de un edificio, lo que, a su vez, permite a la iglesia filial cumplir su misión sanadora.

Los fondos no específicos pueden usarse en cualquier forma para promover y difundir la religión de la Ciencia Cristiana. Dichos fondos han aumentado durante el año pasado tanto como resultado de vuestro apoyo como por nuestras inversiones. Continuamos fortaleciendo nuestra función reguladora para estar seguros de que practicamos sabiduría en nuestros gastos.

Pareciera que tanto en el ámbito nacional como en el mundial se está poniendo mucho énfasis en la economía y sus ramificaciones. No sólo los argumentos de escasez son agresivos, sino también los desafíos de los extremos y de la fluctuación. !Cuán importante es entonces mantenerse quietos en medio de la tormenta! Nos podemos negar a que nos sacudan los vientos de la avaricia, de la improbidad y de los extremos, estableciendo y afirmando aquí y ahora que Dios está siempre presente, el hecho básico y fundamental de la paz y la quietud.

Informe del Gerente de los Comités de Publicación, Dicho sea de paso, ¿sabían que la oración da resultado? ¡Por supuesto que lo sabían! Pero ¿realmente esperan resultados de sus oraciones respecto a la Iglesia? ¿Cuánto resultado esperan?

La razón de mi pregunta es que durante el año que pasó hemos tenido más invitaciones para someter artículos importantes sobre Ciencia Cristiana para destacados libros de referencia que en todos los cinco años anteriores.

Por ejemplo, en un caso, un importante libro de referencia en los Estados Unidos incluyó durante más de veinte años un artículo totalmente discriminatorio contra la Ciencia Cristiana. Ahora será reemplazado por un artículo magnífico e imparcial sobre la Ciencia Cristiana. En muchos otros casos se les ha pedido a Científicos Cristianos académicamente calificados que sometan artículos para publicaciones enteramente nuevas.

Esto, por supuesto, no ocurrió así porque sí. Lo atribuimos a la oración activa de los Científicos Cristianos. En los últimos cinco años, como ya saben, debido a los muchos desafíos a nuestra iglesia, es evidente que los Científicos Cristianos han estado orando con más vigor y unidad, y más específicamente. Las cosas han sido muy distintas.. . ¡No se detengan ahora!

Otro ejemplo: durante muchos años una predominante religión protestante en cierto país ha parecido ser intransigente en su actitud opresiva hacia la Ciencia Cristiana. No obstante, finalmente los resultados de la oración han empezado a manifestarse, y por primera vez en la historia de ese país, un franco intercambio de ideas sobre la Ciencia Cristiana se llevará a cabo con los dignatarios de la iglesia.

El magnetismo animal siempre quisiera argumentar razones para el desaliento. Pero el sentido espiritual nos muestra algo completamente diferente. Nos muestra que estamos en la línea de desarrollo de Dios, en Su horario. Nos dice de progreso y posibilidades inevitables. Este mismo sentido espiritual exige cualidades de obediencia, valor moral, conocimiento espiritual de sí mismo y un verdadero deseo de “salir y apartarse”.

Nuestra Guía lo dice categóricamente: “Obedecer el mandato bíblico: ‘Salid de en medio de ellos, y apartaos’, es atraerse el desagrado del mundo; pero ese desagrado, más que las lisonjas, le capacita a uno para ser cristiano”.Ciencia y Salud, pág. 238.

De manera que no debiera sorprendernos si nos encontramos con expresiones de desagrado, y hasta acompañadas de lenguaje y acciones ásperos. Este año las batallas por los derechos de los Científicos Cristianos probablemente han sido más intensas que desde los primeros años de este siglo. En varios estados se hicieron intentos específicos para revocar estipulaciones legislativas que protegen a los Científicos Cristianos. Agencias del gobierno federal también estuvieron activas intentando singularizar el tratamiento de la Ciencia Cristiana como una forma de maltratar a los niños. En otros países también, el gobierno — algunas veces aliado con la medicina — se inclinó a suprimir los derechos religiosos de los Científicos Cristianos.

Hemos tenido algunas batallas, pero hemos ganado más de las que hemos perdido... Sí, encaramos algunos desafíos. Y vamos a encarar algunos más. Pero de ellos inevitablemente podemos esperar curación y progreso a medida que respondamos profundizando nuestro amor, nuestra unidad y nuestra comprensión espiritual.

En los meses que siguen, mantengamos la perspectiva correcta en cuanto a lo que somos. ¿Quiénes en este mundo están a favor de la revelación de la totalidad de Dios, de que el mal no tiene poder, del dinámico poder sanador del cristianismo original y del cumplimiento del destino espiritual de la humanidad? Los Científicos Cristianos. Ahora bien, esto no es algo insignificante e importuno. ¡Es significante y afecta a todo el mundo!

Por cierto que los primeros seguidores de Cristo Jesús no se vieron ni como una minoría importuna ni como una religión popular que podía agradar a la muchedumbre. Pero Jesús les dijo que en la medida en que fueran fieles, serían la luz del mundo y la sal de la tierra. ¡Quiera Dios que lo mismo sea verdad en cuanto a todos nosotros en el año venidero!

Lectura de Informes: Los informes del Comité de Finanzas, del Comité de Lecciones Bíblicas, y del Comité de Gestiones fueron leídos por Michael B. Thorneloe, Presidente saliente de La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana. Los informes generales del Movimiento fueron leídos por Jean Stark Hebenstreit, Hal M. Friesen, y H. Dickinson Rathbun, miembros de la Junta Directiva.

Discurso principal de La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana, leído por el Dorothy Klein comenzó esta Asamblea Anual con una declaración impresionante de nuestra Guía: “El peso de la prueba de que la Ciencia Cristiana es Ciencia, descansa sobre los Científicos Cristianos”.The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 158.

Consideramos que hay un compromiso alentador y creciente de parte de los Científicos Cristianos de dejar que sus vidas, más que sus palabras, sean la prueba de lo que es la Ciencia Cristiana.

Tal vez haya una lección para cada uno de nosotros en una observación hecha por un ministro protestante después de visitar la exhibición de la Biblia, “Una luz en mi camino”. Dijo a uno de los ayudantes: “Ustedes han tenido éxito al presentar un testigo y no un argumento”.

Isaías lo establece: “Yo anuncié, y salvé, e hice oir, y no hubo entre vosotros dios ajeno. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios”. Isa. 43:12.

¡Qué maravilloso es ser un testigo de que Dios es Amor, un testigo de que la Ciencia Cristiana es la Ciencia del Amor! Ese es el único empleo o deber que cualquiera de nosotros tiene. Nadie es llamado para ser un argumento. Para cada Científico Cristiano — hombre, mujer o niño — el ser testigo de la Verdad es una carrera con promesa sin fin, de beneficios ilimitados, y, lo siento, pero sin jubilación. Es una carrera con entrenamiento infinito en el trabajo, donde se aprende a percibir espiritualmente con más y más claridad, y con más y más convicción y gozo, la actividad de Dios y Su Cristo en la experiencia humana. Si alguna vez nos encontramos pensando que es difícil ser un Científico Cristiano —¿y acaso no hemos luchado todos con esa tentación?— es una señal de que necesitamos reflexionar más acerca de lo que significa ser un verdadero testigo del Cristo, y un testigo para el Cristo, la Verdad.

Nosotros, como Junta, continuamos nuestros esfuerzos sinceros por hacer que todas las actividades de La Iglesia Madre estén lo más cerca posible en conformidad con el espíritu y la letra de las enseñanzas de nuestra Guía. La forma que la Asamblea Anual de este año ha tomado es, en sí misma, una expresión de este esfuerzo en alentar y honrar la naturaleza individual de ser testigo del Cristo, la Verdad.

La Sra. Eddy explica claramente que es la vida individual de los Científicos Cristianos — la manera eficaz en que todos y cada uno de nosotros da testimonio de la eficacia de la Ciencia Cristiana en esta época — lo que determina la prosperidad y futuro de nuestra Causa.

En ninguna parte de sus escritos hay un expresión más sencilla, profunda y bella de lo que significa ser testigo de la Ciencia Cristiana que en su amado “Himno de Comunión”. No deja lugar a dudas en cuanto a lo que significa ser testigo verdadero. A cada uno de sus seguidores la Sra. Eddy pregunta:

¿A Cristo viste? ¿Su voz oíste?
¿Sientes del Verbo el poder? Poems, pág. 75.

¿Cuántos de nuestros momentos cada día como individuos y como Iglesia organizada dedicamos a ver a nuestro Salvador espiritualmente, a oir espiritualmente “su voz”, a sentir espiritualmente y con confianza y gratitud absolutas “del Verbo el poder”? Expresar el Cristo es una actividad sanadora del orden más elevado para nosotros y nuestros pacientes. Es el orden más elevado de actividad apoyadora para la Causa de la Ciencia Cristiana, y es la actividad comunicadora definitiva para la promoción y difusión de la Ciencia Cristiana.

Fue la comunión humilde, inspirada y firme con Dios, y el dar testimonio de la actividad del Cristo en los asuntos humanos, lo que capacitó a nuestra Guía para dar la Ciencia Cristiana al mundo. Fue mediante el sentido espiritual y no con el sentido material, con el que descubrió la Ciencia del Cristo, con el que escribió Ciencia y Salud, fundó su Iglesia, estableció las publicaciones periódicas, el Cuerpo de Conferenciantes y todas las otras actividades que estableció para todos los tiempos en el Manual de La Iglesia Madre.

En uno de sus discursos a la Asociación de Científicos Cristianos, escribió: “El súmmum de la investigación científica y su consecución en la Ciencia divina, no es un argumento: no es simplemente el decir la Palabra, sino el llevarla a la práctica — el demostrar la Verdad — como lo son los frutos de la vigilancia, la oración, las luchas, las lágrimas y el triunfo”.Escritos Misceláneos, pág. 116.

Las ondas atmosféricas y el ambiente mental están muy llenos estos días de una estridente comercialización de la religión y de ideologías contrarias. Pero generalmente el Cristo no entra en los corazones humanos mediante esa ruta. El Cristiano por excelencia logró todo lo que hizo dando testimonio y demostrando él mismo el poder y la presencia del Cristo. El himno de nuestra Guía nos exhorta a aceptar “al Cristo, el credo no”, y a dedicarnos a “la Verdad en toda acción”.Ibid., pág. 399. Nosotros creemos que esto, y no “el argumento”, es la onda del futuro.

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