Dos niños jugaban en el parque que estaba junto a su casa. De pronto Ramiro, el más pequeño, se detuvo de golpe y preguntó asombrado: —¿Qué es eso que han puesto ahí? — señalando hacia un gran muñeco hecho de maderas y paja, vestido con viejas ropas de hombre y un arruinado sombrero de paja.
— Es un espantapájaros — contestó el amigo.
—¿Para qué quieren espantar a los pájaros? — preguntó el niño con gran curiosidad.
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