¿Puede la esperanza que el cristiano tiene de resucitar de la muerte ser algo más que una cuestión de fe? ¿Puede ser una certidumbre? La fe de seguro es necesaria, pero ciertamente no la fe ciega, no la fe en una salvación futura sobrenatural envuelta en misterio. Cristo Jesús dijo: “Cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda verdad.
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