Dios, que me amas todo el día,
Yo te amo a Ti con alegría.
Tú me sostienes, lo sé,
Y Tú ves cómo creceré.
Puesto que Tu pequeño soy,
al llegar la noche no tengo temor,
pues en la oscuridad y en todo lugar,
mi Padre-Madre Dios allí mismo está.
Y si a veces siento soledad,
susurro “Amor,” y estoy en mi hogar.