Cuando recibí la carta anunciando que había sido aceptada como miembro de La Iglesia Madre, una sensación de profundo gozo inundó mi pensamiento, un gozo como nunca lo había sentido antes. Pero llegó el momento en que tuve que comprender más a fondo el significado de este vínculo con La Iglesia Madre, esta unidad, y los deberes espirituales que había aceptado. “Unidad es cooperación espiritual, de corazón a corazón ...”,The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 162. dice la Sra. Eddy, la Fundadora de La Iglesia Madre.
¿Cómo coopera La Iglesia Madre con nosotros? Expresando la esencia del amor maternal de Dios. Por medio de sus actividades — autorizadas en el Manual de La Iglesia Madre por la Sra. Eddy — que incluyen la publicación de Ciencia y Salud y demás literatura autorizada de la Ciencia Cristiana, La Iglesia Madre mantiene sin adulterar las enseñanzas de esta Ciencia y responde ininterrumpida e incansablemente a nuestras necesidades espirituales.
¿Cómo cooperamos espiritualmente con La Iglesia Madre nosotros los miembros? Incluyendo a la Iglesia en nuestro amor, del mismo modo que lo hacemos con nuestra filial de esa Iglesia, o sea, la Iglesia de Cristo, Científico. Esto demuestra que la unidad derivada del Principio divino, el Amor, es invulnerable. Amar con gozo es nuestro deber espiritual. Motivados por la gratitud podemos gobernar nuestra vida entera con las leyes de la Vida, la Verdad y el Amor divinos, y así respetar estrictamente las enseñanzas de la Ciencia Cristiana.
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