Es indudable que hoy en día existe una urgente necesidad de encontrar mejores soluciones al problema de la discordia en el hogar: asperezas, contiendas, trastornos o falta de comunicación. Mediante las enseñanzas de la Ciencia CristianaChristian Science (crischan sáiens) vemos que hay una solución. En esencia, la solución consiste en que el corazón y el hogar tengan su centro en Dios, y no en sí mismos o en cualquier forma de materialismo idólatra.
En conformidad con las enseñanzas inspiradas de la Biblia, la Ciencia Cristiana demuestra que Dios, el Amor absoluto, es bueno; es divinamente puro y todopoderoso, y ningún mal puede existir en Su omnipresencia. Esta verdad es la base para resolver los problemas de relaciones familiares.
En las palabras de Mary Baker Eddy, la Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana: “El bien es divinamente natural. El mal es antinatural; no tiene origen en la naturaleza de Dios, y Él es el Padre de todo”.The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 288. La oración sincera de quien acepte esta verdad (y se esfuerce pacientemente por expresarla en pensamientos y acciones) abre el camino para que a su experiencia afluya cada vez mayor bien, incluso en su hogar, en el amplio círculo familiar y en todo su ambiente.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!