¿Recuerda usted dónde estaba la semana pasada a la hora en que se celebraban, en su comunidad, los cultos de la Ciencia Cristiana del domingo y del miércoles? ¿Cómo se compara la regularidad de su asistencia a la iglesia con la de las personas que conducen los cultos y la Escuela Dominical?
Hay muchas cosas que parecen estar en pugna con los cultos de la iglesia en estos días: los juegos de fútbol del domingo, las reuniones políticas o las municipales, el empleo principal o uno secundario, para nombrar sólo unas pocas. Después, surge la pregunta: “Puesto que estudio las Lecciones Bíblicas del Cuaderno Trimestral de la Ciencia Cristiana diariamente, entonces, ¿es realmente necesario escuchar esa misma lección que se lee el domingo, o escuchar la lectura preparada por el Primer Lector y los testimonios de curaciones dados por la congregación los miércoles por la noche?
La respuesta es un sí rotundo. Nuestra Guía, la Sra. Eddy, nos dice en la segunda parte de la definición de “Iglesia” en el libro de texto, Ciencia y Salud: “La Iglesia es aquella institución que da prueba de su utilidad y eleva a la raza humana, despierta al entendimiento dormido de las creencias materiales para que comprenda las ideas espirituales y demuestre la Ciencia divina, y así echa fuera los demonios, o al error, y sana a los enfermos”.Ciencia y Salud, pág. 583.
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