Cuando era joven, llegué al punto de que me fue imposible continuar trabajando porque me encontraba muy enfermo. Me atormentaban problemas del corazón, del estómago y trastornos nerviosos. El libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud por la Sra. Eddy, había estado en mi poder por algún tiempo. Ahora, en mi extrema necesidad, comencé a leerlo todos los días. Después de leer el capítulo “La ciencia, la teología, la medicina”, descarté las medicinas que estaba tomando, y muy pronto sané del problema del estómago.
Más tarde, con la ayuda de un practicista de la Ciencia Cristiana, pude volver a mi trabajo, y me sentí regocijado por la completa curación del problema del corazón y del desorden nervioso. Profundamente agradecido por estas curaciones, enseguida me hice miembro de La Iglesia Madre y de una iglesia filial.
Poco después, me llamaron para prestar servicio en las fuerzas armadas. Pasé el examen físico con facilidad y me clasificaron 1A. Mientras estaba de servicio en las fuerzas armadas, al final de la Segunda Guerra Mundial, pude tomar clase de instrucción en la Ciencia Cristiana, gracias a la cooperación del capitán bajo cuyo mando yo servía.
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