Es el trigo en mí
Lo que nutre mi alma.
La brisa del Espíritu sopla
lejos las cizañas de la ilusión.
Levántate, recibe la luz del día
Regocijándote por la recién descubierta visión
Que debajo de toda ruina mira
Y confiadamente pregona
Del alma, el sustento pleno.
Ése es el trigo en mí.
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