¿Qué tan a menudo hace usted decisiones sin ser influido por otros? ¿Está usted realmente pensando y haciendo decisiones libre de interferencias? En nuestra sociedad de hoy en día, nos vemos constantemente educados, influidos y casi bombardeados por una inmensa — y a veces sutil — propaganda sin ética.
Muy poco se ha propuesto como una solución eficaz para este problema. Pero una comprensión de Dios como Mente divina — el poder gobernante y motivador que es revelado por la Ciencia Cristiana — ofrece un verdadero remedio para tales influencias subversivas como la propaganda que, tal vez inconscientemente, ocasiona las enfermedades al promover remedios materiales para las mismas. Mediante la oración — el reconocimiento de la presencia y del poder de Dios como la única Mente — contamos con una liberación segura de la manipulación mental.
Mucho de lo que la humanidad experimenta como enfermedad, es el resultado de una falsa educación, de sugestiones agresivas, de una influencia contagiosa de pensamientos, que, a menudo, son difundidos bajo la máscara de hacer el bien. La Sra. Eddy dice en Ciencia y Salud: “Se destruye el sueño de enfermedad cuando se comprende que la enfermedad es formada por la mente humana, no por la materia ni por la Mente divina”.Ciencia y Salud, pág. 396.
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