Quizás usted esté comenzando a estudiar Ciencia Cristiana y sienta que le gustaría pedir ayuda a un practicista de la Ciencia Cristiana para sanar un problema personal o una enfermedad, pero está indeciso. Como realmente no entiende el proceso, no sabe qué decir al practicista.
Un practicista es un Científico Cristiano experimentado que, siguiendo el ejemplo de Cristo Jesús, dedica su vida por completo a ayudar a otros mediante la oración. Usted debe esperar que el practicista sea humilde, de ánimo espiritual, desinteresado y compasivo. Sin embargo, también encontrará que los practicistas son personas como otras: que se alimentan tres veces por día, que ríen y lloran, y que por propia experiencia conocen cómo se siente uno cuando está asustado o sufre.
Yo me crié en la Ciencia Cristiana, y recibí ayuda de practicistas muchas veces, pero mi madre, u otra persona, siempre era la que llamaba al practicista por mí. Ahora estaba recién casada, lejos de mi hogar, y me encontraba enferma. Pero parecía que simplemente no podía decidirme a llamar por teléfono. ¿Qué le diría? No sabía si debía decirle los síntomas físicos que tenía, o no.
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