Paz es la esencia perfecta
de estar cerca de Dios.
Paz es estrechar la mano dada
con amor.
Paz es el dulce amor de madre
que siempre corrige y perdona
nuestros errores.
Paz es la divina presencia
del Cristo en nuestros corazones,
que están ansiosos de conocernos
más espiritualmente.
Paz es la sonrisa alegre y sincera,
dada a cualquier persona
en nuestro diario caminar.
Paz es la alegría de vivir
siempre con Dios a nuestro lado.
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