Por todas partes te busqué
Mas no te pude encontrar.
No estabas en el atardecer
Ni cuando se asomó la luna
Ni en el destello azul del ala del arrendajo.
No estabas en la canción
Que las brisas matinales entonan.
Fui a todas partes
Durante esas primeras noches y días
Tratando de encontrarte
Por cien solitarias vías.
Mas cuando rehusé creer
Que separados podíamos estar,
Te hallé en la totalidad
Del amor de Dios,
Y a mi corazón llegó la paz.
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