Recientemente me comprometí a terminar un trabajo‚ y aunque pensé mucho sobre el mismo‚ no pude obtener una idea clara de cómo proceder. Oré y estuve atento para percibir la dirección divina‚ pero sólo encontré que estaba más y más confuso. Sentí como si hubiese caído en un pozo de oscuridad mental; la inspiración parecía haberse alejado a millones de kilómetros de distancia. Una noche‚ me sentí tan deprimido que literalmente me arrodillé‚ y supliqué: “Padre‚ ¿dónde estás? ¿Por qué no puedo sentir Tu presencia e inspiración?” De repente‚ me vino al pensamiento un versículo de Jeremías: “¿Soy yo Dios de cerca solamente‚ dice Jehová‚ y no Dios desde muy lejos?” Jer. 23:23.
En este versículo‚ Jeremías presenta a Dios reprendiendo a Su pueblo por haber perdido de vista Su naturaleza infinita. Pero al igual que muchos pasajes bíblicos‚ éste puede interpretarse de dos maneras. También me hizo despertar al hecho de que Dios está siempre “cerca”‚ es decir‚ próximo y accesible. Hasta ese entonces‚ había actuado como si la inspiración fuera un destello de luz poco común‚ y como si tuviera que esperar que un rayo de luz llegase a mí.
También me acordé de una frase de la Sra. Eddy en el libro de texto de la Ciencia Cristiana‚ Ciencia y Salud‚ y que‚ aunque se refiere a la enfermedad‚ pareció aplicable directamente a mi necesidad. Dice así: “Un mero ruego de que Dios sane el enfermo no tiene poder para alcanzar más de la presencia divina de lo que está siempre a nuestro alcance”.Ciencia y Salud‚ pág. 12. Comencé a ver con mayor claridad que Dios está siempre presente‚ expresando Su amor‚ Su poder‚ Su verdad, aun cuando a veces no sentimos de una manera consciente la influencia divina. La presencia de Dios no está sujeta a las circunstancias o esfuerzos humanos. Es una realidad inalterable‚ un hecho espiritual del cual el hombre da testimonio. Al comprender esto‚ no sólo obtuve muchas ideas útiles para el trabajo‚ sino que‚ además‚ sentí un gozo renovado en mi vida diaria.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!