Esta es una época de franqueza. Según parece, sabemos todo acerca de todo el mundo, desde nuestros vecinos hasta una estrella de cine. Pero, a menudo, en este torbellino de información —y con mucha frecuencia, información falsa— tal vez se pierda de vista lo más importante de todo: lo que el corazón siente con vehemencia sobre los asuntos más profundos de la vida.
Hemos pensado que a los lectores les gustaría ver algunas de las respuestas que se han dado a preguntas sobre esos asuntos, preguntas a las que Científicos Cristianos han respondido bajo diferentes circunstancias.
Estas preguntas y respuestas no se presentan con el propósito de que sean una declaración de la política de la Iglesia, sino, más bien, para que sean como una ventana a través de la cual se vean las convicciones que abrigan los Científicos Cristianos y la naturaleza de nuestra Iglesia.
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