Un artículo periodístico reciente, describió detalladamente nuevos métodos para tratar ataques de pánico y ansiedad.Los Angeles Times, 13 de junio de 1986. Según el artículo, la ansiedad crónica es común, y ha sido declarada por el National Institute of Mental Health” (Instituto Nacional de Salud Mental) el problema mental principal en los Estados Unidos. Yo misma sané de ansiedad hace algunos años, y el tema del artículo llamó mi atención, no obstante, mi curación se efectuó mediante mi estudio de Ciencia Cristiana.
Mi condición no fue diagnosticada médicamente, pero durante la mayor parte de mi vida había sufrido de perturbadora inquietud respecto al bienestar y seguridad de miembros de mi familia. Esto había dificultado mi trabajo e impedido que gozara de relaciones humanas normales debido a que, con frecuencia, me apartaba de la gente y me sentía deprimida. No me atrevía a salir de mi casa, porque algunas veces que lo hacía, se apoderaba de mí un agudo temor que casi era pánico. Con frecuencia me sentía física y mentalmente agotada por la preocupación.
El punto culminante de mi ansiedad fue cuando una amada hermana menor, que antes era enfermera y que no era Científica Cristiana, me llamó por teléfono para decirme que le iban a hacer una operación quirúrgica de emergencia al día siguiente temprano en la mañana. Quería que yo estuviera en el hospital con otros miembros de la familia, y le aseguré que allí estaría. Nuestra relación es afectuosa y armoniosa, y somos muy unidas.
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