Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

La Ciencia Cristiana llegó por primera vez a mi vida en un momento...

Del número de marzo de 1988 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


La Ciencia Cristiana llegó por primera vez a mi vida en un momento de gran necesidad. Acababa de tener una operación quirúrgica, y me habían dado pocas esperanzas para mi recuperación. Yo era un muchacho muy joven en esa época. Una tía, quien era Científica Cristiana, vino a visitarme. Ella estuvo a la cabecera de mi cama por unos minutos; poco después, me enteré de que ella estaba orando en silencio. Desde ese momento, comencé a recuperarme. Esta tía le prestó a mi madre (su hermana) un ejemplar de Ciencia y Salud por la Sra. Eddy, y frecuentemente nos enviaba por correo ejemplares de las publicaciones periódicas de la Ciencia Cristiana.

Mi madre empezó a estudiar Ciencia y Salud, y encontró en este libro lo que ella estaba buscando. Temprano en el estudio de Ciencia Cristiana, quedé impresionado por la curación de una severa escaldadura que sufrió mi madre cuando se le derramó en su regazo una tetera de té hirviendo. Inmediatamente, ella se retiró a su habitación y leyó de Ciencia y Salud, y, muy pronto, se vio aliviada del dolor. La curación completa se produjo con la sola lectura de este libro.

Antes de nosotros conocer la Ciencia Cristiana, mamá había deseado que sus hijos leyeran la Biblia, y ella nos había enviado a Escuelas Dominicales protestantes. Pero cuando empezamos a recibir literatura de la Ciencia Cristiana, la encontramos de más provecho. Como en nuestra aldea no había una iglesia filial, los niños dejamos de asistir a la Escuela Dominical y aprendimos mucho de nuestro estudio en el hogar, especialmente de las Lecciones Bíblicas que se indican en el Cuaderno Trimestral de la Ciencia Cristiana.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / marzo de 1988

La misión del Heraldo

 “...para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.