El terror a presentarme en un escenario era un impedimento para mis estudios de música en la escuela secundaria. Me sentía afortunado si por lo menos podía salir del paso en un concierto. El problema se agravó tanto, que cuando fui a la universidad desistí de continuar estudios superiores de música.
Sin embargo, el desafío de superar el problema —en lugar de escapar de él— me venía a la mente constantemente. Después de todo, yo creía que la Ciencia Cristiana era la verdad, y sabía, por experiencia, que era demostrable. Además, me encantaba la música y podía tocar un instrumento bien. Era mi derecho otorgado por Dios compartir esta habilidad sin inhibiciones. Volví a estudiar música. Por medio de la oración pude progresar para superar mi temor.
Cuando me preparaba para el recital de mi último año en la universidad logré la curación total. Comencé a pensar sobre la fe, y luego estudié este tema en la Biblia y en los escritos de la Sra. Eddy. Finalmente, vi con claridad una definición de fe como perseverancia, persistencia, esperanza, confianza, espera del bien, dependencia total en Dios. Llegué a la conclusión de que si deseaba aumentar mi fe y seguridad en Dios, debía demostrar más confianza en El. Por tanto, participé voluntariamente en muchos conciertos. El temor comenzó a desaparecer, aun cuando todavía me sentía un poco inhibido.
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