Hay muchas personas que están luchando para pagar sus cuentas y se sienten oprimidas por grandes deudas. La presión de los compromisos contraídos con otras personas llega a parecer abrumadora. ¿A quién podemos recurrir cuando no parece presentarse una solución humana?
Hace siglos, refiriéndose al verdadero sentido en cuanto a los valores, Cristo Jesús dijo: "Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas". Mateo 6:33. El sabía que nuestra deuda principal con Dios, el Padre, es amar, comprender y servir más y mejor a Dios en pago de nuestra gratitud por la bondad infinita que continuamente otorga a Sus hijos. Al buscar primero la comprensión espiritual de Dios, por encima de todas las cosas, somos guiados divinamente, paso a paso, a conducir de una manera sabia nuestros negocios y asuntos financieros, y, finalmente, liberarnos de los compromisos apremiantes.
Jesús no tenía salario ni medios regulares de subsistencia, y, sin embargo, su comprensión de Dios era tan perfecta que sus necesidades y las de sus discípulos fueron siempre satisfechas. Cuando viajaban alrededor del país, ocupados en los asuntos del Padre, recibían provisión de alimentos, alojamiento, vestimenta y transporte debido a la comprensión y confianza total que tenía el Maestro de que el bien proviene siempre de Dios y en abundancia.
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