Es importante amarse a sí mismo. Antes de que realmente podamos amar a los demás en un sentido verdadero, y ser amados recíprocamente, debemos amarnos a nosotros mismos.
Pero, ¿cómo? Si no hemos llegado a ser lo que queríamos, si no sentimos que valemos mucho, si no nos sentimos amados ni merecedores de ser amados, lo que necesitamos es obtener una comprensión más clara de Dios y una nueva opinión de nosotros mismos.
La Ciencia Cristiana, en armonía con la Biblia, enseña que Dios es el bien, que El posee todo el poder y que El es Amor. ¡Imagínese, el Amor posee todo el poder! Necesitamos ver la magnitud del Amor, sentir su ternura, y ver que nuestro ser verdadero es la emanación misma del Amor.
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