Juana y Sara estaban perdidas. Se sentían un poco asustadas y, al mismo tiempo, tontas. Sabes, estaban en su propia ciudad, pero no sabían cómo volver a su casa.
El temor que sentían comenzó a crecer, hasta hacerse todavía más grande que su sensación de torpeza. Juana y Sara dejaron de caminar y se quedaron quietas. Fue entonces cuando la vieron: una estrella amarilla en la ventana de la casa de enfrente. ¡Qué agradecidas estaban! ¡Una Dama de la Estrella vivía en aquella casa!
En la ciudad donde vivían Juana y Sara, había voluntarios que colocaban una señal con una gran estrella amarilla en una ventana del frente de la casa. Esto indicaba que cualquiera podía ir a esa casa si necesitaba ayuda. Los niños llamaban a las voluntarias Damas de la Estrella.
Sara y Juana fueron directamente a la puerta del frente y tocaron el timbre. Bueno, puedes imaginarte lo que ocurrió después. Esa Dama de la Estrella les permitió usar su teléfono, y mamá las fue a buscar para llevarlas a casa. Podría decirse que la estrella les había prometido ayuda y luego las había ayudado a regresar a su casa.
Hay otra historia de una estrella que prometió ayuda. Cuando nació Jesús, una estrella brilló sobre el lugar del nacimiento. Los reyes magos vieron la estrella y la siguieron hasta llegar a Belén, donde estaban María, José y el niño. Sabían que él era el Salvador, Cristo Jesús. Jesús mostró el camino para que todos vivieran de modo que pudieran encontrar su verdadero hogar con Dios.
Quizás no vivas en un lugar donde haya Damas de la Estrella. Pero en cualquier lugar en que te encuentres, el Cristo está allí para ayudarte, brillando más intensamente que cualquier estrella. Cristo es el mensaje de que Dios está con nosotros, que el bien está en todas partes. Este es el mensaje que Jesús enseñó. Y él, al sanar a las personas, probó que es cierto. Podía sanar porque sabía que el poder de Dios está siempre presente.
Ciencia y Salud por la Sra. Eddy dice: “El Cristo es la verdadera idea que proclama al bien, el divino mensaje de Dios a los hombres que habla a la consciencia humana”. Puedes recurrir a Dios cuando te sientas perdido o asustado, o también cuando te sientas ridículo y confundido. Su Cristo — el mensaje de Dios que te dice que El está contigo y que todo está bien — está siempre allí para ayudarte. El Cristo te mostrará a dónde ir y qué hacer.
¿Cómo buscamos al Cristo? Podemos quedarnos quietos y en silencio como hicieron Juana y Sara. Luego podemos orar a Dios. Cuando escuchamos podemos oír el mensaje de Dios que siempre nos está diciendo que Dios, nuestro Padre-Madre, nos ama. Esto nos hace sentir seguros y nos muestra que verdaderamente ya estamos en casa con nuestro Padre-Madre Dios.
Puesto que en realidad estamos con Dios ahora y en todo momento, podemos escuchar Sus mensajes, estemos donde estemos, de día o de noche. Es aún mejor que buscar una estrella.