Murphy es un potrillo alazán de la raza Morgan. Nació en nuestra granja y siempre ha estado con nosotros. Un día cuando lo iba a sacar del establo para llevarlo a pastar, me di cuenta de que apenas podía pasar por encima del umbral. Se mostraba reacio a caminar conmigo. Por lo general, hace todo lo posible por adelantarse y ser el primero en llegar a la tranquera.
Al observarlo me di cuenta de que los cascos y las patas le causaban mucho dolor. Quería echarse constantemente. Los caballos rara vez se acuestan por períodos largos a menos que algo ande mal. Tal vez a comienzos de la primavera se los pueda ver recostados en el suelo recibiendo así mejor el calor del sol primaveral, pero normalmente se encuentran más cómodos de pie.
Murphy daba tres o cuatro pasos y luego intentaba echarse. Yo trataba de mantenerlo de pie, pero él se quedaba parado por un instante, daba uno o dos pasos, y se volvía a echar. Los miembros de la familia nos turnábamos para caminar con él.
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