Mientras Las Naciones se esfuerzan por equilibrar sus exigencias económicas, mucho se oye hablar sobre la escasez de fondos. Simplemente no parece haber suficiente dinero.
Aunque las necesidades de estos tiempos nos parezcan particularmente graves, el desafío de equilibrar los recursos y las demandas no es algo nuevo. Ha afectado a la gente tanto en el pasado como en la época moderna. Muchas de estas personas han encontrado la respuesta a sus necesidades individuales en un conocimiento más íntimo de Dios y Su ley.
A través de su comprensión de Dios, ellos captaron algo de la naturaleza espiritual de la vida y percibieron cómo una comprensión de este hecho satisface necesidades humanas muy reales. A medida que aprendieron a encarar sus necesidades económicas desde un punto de vista espiritual, en vez de mirar solamente los escasos recursos que tenían, también se liberaron de considerar solamente las ganancias que podían obtener.
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