Susana y Juanito acababan de terminar de hacer sus valijas.
— Mamá — llamó Susana —. ¿Has visto mi traje de baño? Se sentía muy feliz. Ya era verano; y ella, su hermano y sus padres estaban invitados a pasar unos días con unos amigos que habían alquilado una casa grande junto a la playa.
— Mira en el último cajón de la cómoda — le respondió su madre. Y allí estaba.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!