“[Evelina] de Bruin, [una sudafricana] que ha criado 10 hijos, [había sido encarcelada] con su esposo, Gideon Madlongwane, y luego ambos fueron sentenciados a la horca por un asesinato que ellos afirmaban no haber cometido.
“ ‘No, jamás perdí la fe’, dijo Evelina de Bruin en Xhosa, sentada con su esposo en la pequeña sala de su hogar. ‘En lo más profundo de mi corazón sabía que un día, quizás no de inmediato, recuperaría la libertad porque no era culpable’.
“El crimen por el cual los Madlongwanes fueron condenados involucraba el asesinato de un policía negro de la municipalidad...
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