¡Que Linda Experiencia es captar la verdad espiritual por primera vez! Esto cambia nuestra vida. Ya no sentimos lo mismo sobre las cosas o las personas. Ya no sentimos lo mismo acerca de nosotros mismos. Los elementos del cristianismo, tales como la gratitud y el perdón, se establecen en nuestro corazón, y eso nos hace tener una perspectiva más altruista de la vida. La visión de la infinitud del Espíritu divino y de nuestro propio ser espiritual, es algo tan nuevo para nuestro pensamiento — algo tan liberador — que a menudo le siguen muchas curaciones.
Hace poco recibí una carta de una amiga que tuvo una experiencia semejante. Es madre sola y estaba esforzándose por encontrar los recursos para mantenerse así misma y a su hijo adolescente. Trabajaba en un salón de belleza, y el número de sus clientes había disminuido, como la economía en general. Para colmo, tenía un sarpullido muy doloroso en las manos, que le producía mucho ardor y que la obligaba a estar despierta casi toda la noche, lo que no le permitía descansar.
Hacía dos semanas que había pedido ayuda a una practicista de la Ciencia Cristiana, que era clienta del salón, para que orara por su mano, pero aún no se encontraba mejor. La practicista le dijo que quitara de su pensamiento todo aquello que no fuera amoroso. Mi amiga se dio cuenta de que ella sentía resentimiento hacia dos personas que trabajaban con ella, porque pensaba que le estaban tratando de sacar sus clientas.
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