¿Que Sucede Cuando captamos una vislumbre de la totalidad del Amor divino, de Su eterna presencia, y reconocemos la realidad de la presencia del Amor aquí y ahora?
Debido a la naturaleza infinita del Amor divino, esta eterna presencia se manifiesta de innumerables maneras. Pero lo cierto es que lo que vemos y experimentamos es bueno porque el Amor es Dios y Dios es todo el bien.
Dondequiera que nos encontremos ahora, o hayamos estado, o debamos estar mañana, podemos tener la seguridad de que el Amor divino está, ha estado, y estará allí, llenando todo el espacio. Como leemos en Jeremías: “¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?”
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