Una De Las muchas cosas por las cuales debo estar tan agradecida a Dios es que la Ciencia Cristiana siempre ha sido parte de mi vida. La Ciencia Cristiana me ha mostrado que la ley de Dios está siempre presente y, a través de esto, he podido resolver los desafíos que se me han presentado en la vida. Las enseñanzas de la Ciencia Cristiana y la oración nunca han dejado de satisfacer mis necesidades.
Entiendo que para muchos la idea de apoyarse en medios espirituales para sanar dificultades físicas sea difícil de comprender. Pero como he conocido la Ciencia Cristiana toda la vida y he tenido curaciones, para mí es lo más natural.
Una de estas curaciones ocurrió cuando parecía que mi hombro se había dislocado gravemente. Esto sucedió accidentalmente una noche. Debido a que estaba profundamente dormida, al principio no me di cuenta de esto, pero en cierto momento un dolor intenso me despertó.
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