Los Ciudadanos De mi país vivieron durante casi cuarenta años bajo un régimen dictatorial que casi destruyó el progreso económico y social del país. No obstante, hace algunos años una revolución pacífica pero firme, cambió completamente la situación y nos devolvió la anhelada democracia y su consecuente desarrollo.
Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones, el continuo caos y desorden que hubo durante los primeros años de democracia casi frustran nuestras esperanzas. Las luchas entre los partidos políticos y otros grupos cívicos, y la disolución de los gobiernos, parecieron arrastrarnos a un pozo sin fondo de pobreza y desaliento general. Pero junto con estos acontecimientos, fue evidente que la libertad y su efecto de abrir el pensamiento a nuevas ideas habían llegado.
A estas alturas conocí la Ciencia CristianaChristian Science (crischan sáiens), y fue para mí como un vaso de agua fría para una mujer sedienta. Mi estudio de la Ciencia Cristiana empezó a traerme la más grande de las libertades, la libertad espiritual. Empecé a conocer y a comprender a Dios, a saber que El es el único poder verdadero y la fuente de todo el bien genuino.
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