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Me Siento Muy feliz de dar...

Del número de septiembre de 1993 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Me Siento Muy feliz de dar testimonio de una curación que tuve al recurrir a Dios por medio de la oración, tal como se enseña en la Ciencia Cristiana. La no che anterior a un viaje al exterior que íbamos a emprender, mi esposa y yo nos alojamos en un hotel, debido a que nuestro avión salía muy temprano por la mañana. Mientras cenábamos en el comedor del hotel, mi esposa notó que en la alfombra había sangre. Miré hacia abajo y vi que provenía de la ruptura que se había producido en algunas venas varicosas de mi pierna. Con la ayuda de mi esposa, me dirigí a nuestra habitación. Allí, mi esposa me lavó la pierna y me ayudó a ponerme cómodo. Luego, fue a informar al gerente del hotel lo que había ocurrido, pidiéndole disculpas por haber manchado la alfombra.

Cuando regresó a la habitación, ambos nos volvimos a Dios en oración. Afirmamos que Dios era todopoderoso. Reflexionamos acerca de los sinónimos de Dios que la Sra. Eddy descubrió a través de su estudio de la Biblia. Esos sinónimos son: Mente, Espíritu, Alma, Principio, Vida, Verdad y Amor. Reconocimos que Dios era la única causa y el único Creador. La Sra. Eddy escribe en Ciencia y Salud: "Sólo hay una única causa primordial. Por lo tanto, no puede haber efecto de ninguna otra causa y no puede haber realidad en nada que no proceda de esa causa grande y única". Estuvimos orando para lograr una mayor comprensión de la infinitud de Dios.

Veinte minutos más tarde, alguien golpeó en la puerta. Era un médico que enviaba la gerencia del hotel. Mi esposa le agradeció muy gentilmente y le dijo: "Todo está bien". El preguntó si le permitía examinarme para comprobar que así era. No hicimos objeción alguna a su pedido, pues sabíamos que la obra de Dios ya estaba hecha. Al levantar el vendaje que cubría la pierna, se quedó muy sorprendido con la rapidez con que se iba efectuando la curación, pues las rupturas ya se habían cerrado.

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