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La Iglesia, la comunidad y la práctica sanadora

Segunda parte

Del número de marzo de 1994 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


En el Heraldo del mes pasado, William Moody, habló con un grupo de practicistas y maestros en Inglaterra sobre la función que desempeña la iglesia filial de Cristo, Científico en su comunidad. Este mes termina la conversación con algunas observaciones sobre cómo la práctica pública de la curación por la Ciencia Cristiana es una parte vital de la participación de cada iglesia filial en su comunidad. Los entrevistados son


William Moody: Consideremos otra pregunta para ver la manera en que oramos como miembros de la Iglesia. ¿Cómo podemos orar para obtener una respuesta genuina de la comunidad y ayudar a establecer una mayor apertura hacia la curación cristiana?

Hazel Joynes: Por supuesto que tenemos la “Oración Diaria” en el Manual de La Iglesia Madre por la Sra. Eddy, que incluye “.. . ¡Y que Tu Palabra fecunde los afectos de toda la humanidad, y la gobierne!”.Man., Art. VIII, Sec. 4. A veces pienso en esto como “¡y que Tu Palabra [que la ley del Amor] fecunde [purifique, eleve] los afectos [motivos, deseos] de toda la humanidad, y la gobierne!” Y siento que a veces, cuando decimos esa oración, estamos pensando en que la Palabra de Dios está gobernando a la humanidad. Hasta podemos ver también que Dios gobierna los afectos, los motivos y deseos, y esto es sumamente vital para la curación de las necesidades de nuestro mundo.

Tony Periton: Además, creo que podemos preguntar: “¿Qué es lo que hubo primero en la comunidad?” ¿Estaba el problema allí primero? ¿O acaso no encontramos las verdaderas noticias de la semana en la Lección Bíblica del Cuaderno Trimestral de la Ciencia Cristiana? Y, en cierto modo, si miramos lo que está sucediendo en la comunidad a través de la lente de la Lección-Sermón, vemos que las noticias más significativas de la semana son el inspirado mensaje de esa Lección Bíblica, el evangelio, o buenas nuevas. Dado que éstas son realmente las primeras noticias de la semana, podemos usar esa Lección-Sermón para orar sobre todo lo que sucede en la comunidad.

Moody: Como dice el Evangelio según Juan: “En el principio era el Verbo”.

Periton: Una de las cosas que hacen algunos de nuestros miembros es leer el periódico local y realmente dar tratamientos sanadores basados en la Lección-Sermón a los desafíos que se anuncian en las noticias. Hemos encontrado que ésa es una forma muy práctica de ayudar a la comunidad y también de usar realmente la Lección-Sermón y profundizarla.

Moody: Esta clase de oración sanadora es lo que nuestra Iglesia hace con tanta eficacia. ¿Y acaso esta oración no atrae naturalmente una respuesta de la comunidad? Nuestros vecinos se dan cuenta de que la Iglesia está presente, que la Iglesia es activa.

Fenella Bennetts: Sí. Hace poco tuve una experiencia. Acababa de releer el libro Building of The Mother Church (La edificación de La Iglesia Madre) por Joseph Amstrong y Margaret Williamson, y una vez más me había dejado muy inspirada debido a la cantidad de situaciones imposibles que fueron vencidas y al hecho de que los primeros trabajadores tuvieron que comprender que la Iglesia era una idea espiritual antes que sus esfuerzos humanos se manifestaran en forma tangible.

Cuando salí de la iglesia ese domingo e iba camino a nuestro automóvil con mi hijo, una señora estaba parada en la vereda con un mapa en la mano, buscando una casa en particular. Le dije: “Usted está en el otro extremo de la ciudad. Tiene que ir por el otro lado”. Ella había ido realmente por el camino equivocado y atravesado la villa, hacia donde estábamos nosotros, con el mapa en la mano. Le ofrecimos llevarla en el auto, pero nos dijo: “Antes de ir, ¿puedo preguntarle si acaban de salir de la iglesia?” Le dije que sí, que nuestra iglesia era la que estaba pasando el puente.

Entonces subimos al coche, y conversando me enteré de que era libanesa y armenia ortodoxa. Un momento antes de bajarse, dijo: “¿Puede darme su número de teléfono? Me gustaría hablar con usted nuevamente”. Un par de días después, me llamó y me dijo: “Quisiera ir a la iglesia”. Inmediatamente pensé que se refería a la iglesia armenia, pero la única en la que pude pensar estaba en Londres. Por eso le dije: “¿Se refiere a la iglesia de la que salimos el domingo?” Y me dijo que sí, que no le importaba a dónde iba, que todas eran iglesia para ella. Pensé que esto era maravilloso, porque al mismo tiempo indicaba la naturaleza universal de la Iglesia. Ella agregó que simplemente deseaba ir a un lugar donde pudiera rendir culto a Dios.

Así que la llevamos por mucho tiempo, y le gustaba muchísimo. Hizo algunas observaciones muy interesantes. Una vez dijo: “Todo el mundo es igual aquí ¿no es verdad?” Hablamos un poco sobre lo que es el hombre, el concepto de hombre que se tiene en la Ciencia Cristiana, de Dios y del hombre. Entonces en otra oportunidad dijo: “La gente no tiene miedo en su iglesia, ¿no es así?” Por eso hablamos nuevamente que Dios es Amor, que ésta es una de las primeras lecciones que se enseñan en la Escuela Dominical y que el Amor divino echa fuera el temor. La Iglesia se construye sobre el amor. Otra vez dijo: “Lo que amo en su Iglesia es que uno se siente tan cerca de.. .” — no recuerdo si dijo: “cerca de los Lectores”— pero lo que quiso decir en realidad era tan cerca del pastor, de la Biblia y de Ciencia y Salud. Agregó: “Le está hablando directamente a uno”.

Pensé: “Si eso no le dice algo a los Científicos Cristianos que a veces sienten que un recién llegado, especialmente de una cultura diferente, no puede entender la Lección-Sermón, no sé qué lo haría”. Le regalamos un ejemplar de Ciencia y Salud, y ella se lo llevó cuando fue a visitar a su familia en el Líbano. Hay tanta necesidad allí, no sólo en su propia familia sino en todo el país. Pensé asimismo: “He aquí la disponibilidad universal de la Iglesia, y no podemos pensar en la comunidad como una comunidad parroquial; no somos una Iglesia parroquial. La Iglesia es universal, y por lo tanto es necesario tener un sentido más amplio de lo que es la comunidad en lugar de considerarla como una comunidad parroquial limitada”.

Moody: Yo creo que eso es muy importante. Según lo escribe la Sra. Eddy en Ciencia y Salud: “El Amor universal es el camino divino en la Ciencia Cristiana”.Ciencia y Salud, pág. 266. Ese amor que todo lo abarca y que la Iglesia expresa, no excluye a nadie.

Joynes: Un día vino una persona a hacer un trabajo en mi casa, y vio mis libros sobre la mesa y me preguntó qué estaba haciendo. Cuando le expliqué, me respondió, “Ah, sí, ya sé, ésa es la iglesia calle abajo que siempre parece estar cerrada”. Inmediatamente le aseguré que la Iglesia estaba muy viva y activa. Pero pensé que eso es simplemente lo que el magnetismo animal quiere hacer creer a la comunidad, que la Ciencia Cristiana ha sido clausurada. Y de ese modo pude orar sobre ello, y creo que tenemos que ser más específicos al tratar con esas cosas que pretenderían impedir que otros vean la vitalidad de la Iglesia.

Moody: El ejemplo anterior de la señora del Líbano prueba que es en realidad el sentido espiritual el que responde, ¿no es cierto? Su sentido espiritual estaba respondiendo naturalmente al verdadero concepto de Iglesia, a lo que la Iglesia realmente ofrece en forma de curación. Pero si nos enfrentamos con la sugestión de que la iglesia parece estar clausurada, sería bueno que nos preguntáramos: “¿Cuáles son las puertas abiertas a la comunidad que realmente tiene nuestra iglesia?” El edificio mismo de la iglesia está tan sólo abierto un par de veces por semana. Pero, ¿cuáles son las puertas que se abren a nuestra comunidad? ¿Cómo las mantenemos abiertas?

Periton: Primeramente, las puertas son nuestro pensamiento. Me recuerda que en una ocasión se divulgaron muchos casos de alcoholismo y problemas relacionados con la bebida en nuestra ciudad. Oramos sobre ello. No pasó mucho tiempo antes que vinieran dos personas a la iglesia que estaban relacionadas con Alcohólicos Anónimos. Asistieron a los servicios por mucho tiempo y continuaron interesados en la Ciencia Cristiana.

Algo significativo fue lo que eso le hizo a la iglesia misma. Cuando estas dos personas empezaron a venir a las reuniones de testimonios de los miércoles, por ejemplo, no sabían cómo eran nuestros servicios. Y después de cada testimonio que les gustaba, ellos decían en voz alta: “Oh, eso es formidable”. Por eso todos empezaron a valorar más los testimonios. Fue maravilloso. Después que se daba un testimonio, quedaba una sensación muy cálida, y entonces todos esperábamos el siguiente con gran expectativa. Era muy lindo.

¿Acaso no es cada función basada en el Manual, en la que participa una iglesia filial, una puerta abierta? Usamos esas funciones que están en el Manual de la Iglesia para servir a la comunidad.

Moody: En cierto sentido, la Iglesia es nuestra vida, ¿no es así? De ello se desprende que el trabajo para la iglesia no es una tarea penosa, algo que odiamos hacer. Nos encanta estar activos en la iglesia porque es nuestra vida, expresa y refleja lo que somos.

Joynes: Me gusta mucho la manera en que el Manual de la Iglesia dice que nuestra Iglesia “.. . está destinada a ser edificada sobre la Roca, el Cristo.. .” Man., pág. 19. Cada curación, cada pensamiento amable, cada motivo correcto, está edificando nuestra Iglesia sobre esa roca. Y cada curación es como un ladrillo, que levanta esta Iglesia, con el cemento del Amor.

Moody: Sí, los cimientos ya están allí, y están seguros. Sin embargo, mientras el mundo esté necesitado de redención y curación, la edificación de la Iglesia continuará a medida que la vida de la gente se vaya sanando y transformando.

Periton: En Ciencia y Salud la Sra. Eddy escribe sobre la Iglesia diciendo que es “la estructura de la Verdad y el Amor; todo lo que descansa en el Principio divino y procede de él”.Ciencia y Salud, pág. 583. Y un diccionario tiene una hermosa definición de la palabra estructura; una de las definiciones es “la acción de construir”.

Bennetts: Yo creo que la idea espiritual, la Iglesia, es la verdadera estructura en la que se apoya absolutamente todo. Es la verdad acerca de la estructura de nuestros días, nuestras relaciones, nuestro hogar, nuestro trabajo, todo en lo que uno pueda pensar.

Periton: Las cosas que se producen al comprender esto son simplemente extraordinarias. Es sorprendente que todavía parezca ser una idea bastante nueva el pensar en la Iglesia como algo aparte de un lugar, edificio, organización o institución. La Iglesia es “todo lo que descansa en el Principio divino y procede de él”, y ese “todo” demuestra la Iglesia, ¿no es verdad? La Iglesia es eterna. Esa es una declaración que lo incluye todo.

Bennetts: Una cosa que creo necesita atención compasiva es que algunas iglesias se han quedado con pocos miembros, y ellos a menudo sienten que el trabajo que se necesita simplemente para mantener la iglesia funcionando es una carga. Algunas personas pueden haber dado todo lo que tenían para dar, y aun así no han podido lograr que su iglesia cierre sus puertas. Alguien me dijo que había estado en una reunión con personas de distintas iglesias filiales y que podía ver una diferencia entre quienes venían de iglesias en las que había muchos trabajadores y mucho apoyo mutuo mediante la oración, y quienes se sentían exhaustos o descorazonados, como si ya hubieran dado todo lo que podían. Creo que esos miembros necesitan todo nuestro aprecio.

Moody: Me parece que muy a menudo cuando los miembros de una iglesia empiezan a sentirse sobrecargados por el trabajo, de alguna manera el verdadero sentimiento de vitalidad y curación se ha perdido. Es reemplazado por la necesidad de simplemente mantener los servicios semanales funcionando, de asegurarse que la Sala de Lectura tenga quien la atienda, y cosas por el estilo. Y, sin embargo, realmente no podemos tener una iglesia — no podemos tener una Iglesia de Cristo, Científico — sin esa misión cristiana sanadora y vital. Entonces, eso nos lleva a la pregunta sobre qué función cumple la práctica de la curación mediante la Ciencia Cristiana en la relación de la iglesia filial y su comunidad.

En el Manual de La Iglesia Madre la Sra. Eddy estableció un requisito por el cual para que un grupo de Científicos Cristianos llegue a ser reconocido como iglesia filial, por lo menos uno de sus miembros debe dedicar todo su tiempo a la práctica pública y anunciarse en The Christian Science Journal como practicista. ¿Qué cree usted que nos dice esto sobre la función que tiene la práctica en la relación de la iglesia con su comunidad?

Evelyn Duckett: Hace muchos años, mi esposo y yo ayudamos a construir la Iglesia de la Ciencia Cristiana en Nairobi. En esa época había muchas personas, provenientes de distintas partes del mundo, que asistían por un tiempo a esa iglesia. El enfoque allí era considerar que servían un área mucho más grande que meramente los alrededores inmediatos. Siento que necesitamos esta perspectiva más amplia en lugar de cualquier exclusividad. Cuando una iglesia nueva empieza a dar sus primeros pasos, el trabajo es sumamente interesante; y luego a veces, a medida que la iglesia comienza a organizarse más y a aceptar el hecho de que las mismas personas asisten a los servicios, puede también empezar a limitar su alcance. Por otra parte, a veces la gente parece entrar en la práctica sanadora solamente porque sienten el deber, porque una iglesia precisa un practicista, o a veces hay un sentido muy local de lo que es ser un practicista, meramente en cierta iglesia, dentro de cierta localidad. Pero la labor sanadora es mucho más grande que eso. Una iglesia nace por medio de la curación inspirada y universal.

Moody: Eso se relaciona con algunas de las cosas que dijimos anteriormente sobre el significado más amplio de la iglesia, que lo incluye todo, y eso se refleja verdaderamente en el alcance universal del Cristo, la Verdad. Nadie que tiene una práctica pública activa se limita jamás a un barrio o a una comunidad específica. Realmente circunda al mundo, ¿no es así?

Duckett: Eso es muy importante. Tenemos que liberarnos, como practicistas, de cualquier sentimiento que pretendería hacer de la práctica algo personal o muy local o muy rígida en alguna forma.

Moody: Nuestra práctica no es simplemente para los miembros de nuestra iglesia. Siempre es importante ser solícito para con los demás, pero el ministerio sanador realmente tiene que extenderse mucho más.

Por otra parte, ¿por qué es importante que una iglesia tenga un practicista de tiempo completo?

Joynes: Sin la curación, seríamos simplemente una institución más. Y es además vital que se vean las curaciones que se producen.

Creo que a veces volverse activo en la práctica pública parece muy distante para muchos miembros de la iglesia, hasta para quienes estén abrigando la idea. Pero se puede alentar a las personas para que se den cuenta de que su práctica, en gran parte, es la manera en que viven como cristianos. Y esa demostración de vivir como un cristiano es la base para seguir adelante con la práctica pública.

Periton: ¿No es esto “extender” la práctica más bien que simplemente “entrar en” la práctica? Realmente, es vivirla en lo que uno hace minuto a minuto. No es guardar la Ciencia en un ropero sino usarla verdaderamente.

Moody: Hace un momento, cuando hablamos de las puertas de nuestra iglesia, pensé en cómo el requisito de la Sra. Eddy de que se tenga un practicista público en cada iglesia, literalmente abre las puertas de la iglesia a todos en la comunidad para que la iglesia misma no esté jamás “cerrada”. La oficina del practicista está abierta veinticuatro horas al día. He aquí una puerta de la iglesia que está siempre abierta, mediante el ministerio sanador.

Estuve pensando también que además de establecer el requisito de que una iglesia tiene que tener un practicista listado en el Journal, la Sra. Eddy escribe en el Manual: “Yo recomiendo que cada miembro de esta Iglesia se esfuerce por demostrar con su práctica que la Ciencia Cristiana sana al enfermo rápida y completamente, probando así que esta Ciencia es todo lo que afirmamos que es”.Man., Art. XXX, Sec. 7.

La Sra. Eddy le está hablando a cada miembro. ¿Qué pasaría si todos los miembros de la iglesia fueran practicistas?

Joynes: ¡Las paredes se derrumbarían!

Moody: Ahora bien, alguien puede pensar que esto parece idealista o nada práctico. Sin embargo, ¿qué decir de todos los miembros de la iglesia? ¿Acaso están los miembros separados o apartados de alguna forma de la práctica, o es importante que todos los miembros estén dispuestos a orar activamente por otras personas?

Joynes: Tenemos que reconocer que todos estamos en la práctica. A veces nos enteramos de iglesias que oran para tener un practicista, infiriendo que el practicista viene de otra parte, pero eso no es realmente lo que sucede, aunque parezca ser así. El nuevo practicista siempre viene de adentro, de reconocer lo que significa realmente la práctica y del desarrollo del sentido de que el Amor está siempre presente para responder a la necesidad.

Duckett: Una Navidad, antes que yo siquiera pensara en ser practicista de la Ciencia Cristiana, fui a pasar unas vacaciones con una amiga. Salimos a dar un paseo en Nochebuena, y ella se cayó y se dislocó el hombro. Su primera reacción fue que no debía molestar a un practicista con algo así en Nochebuena. Se volvió a mí y me dijo: “Tú tendrás que orar por mí”. Nunca antes le había dado yo a nadie un tratamiento en la Ciencia Cristiana, pero me puse a la altura de las circunstancias lo mejor que pude. Una de las cosas que se me ocurrió fue la historia bíblica en la que Jesús sana al lisiado con las palabras “extiende tu mano”. Esa noche, cuando mi amiga se había ido a la cama, sonó el teléfono. Sin pensar, ella extendió la mano para descolgar el tubo. Su hombro volvió a su lugar y ese fue el final del problema.

No pasó mucho tiempo antes que otras personas me solicitaran tratamiento, y pronto estaba dedicando todo mi tiempo a la práctica. Siempre me parece que deberíamos esperar que suceda este tipo de cosas más a menudo.

Moody: En la actualidad, existen muchas iglesias que ya no tienen un practicista público en su filial. Lo tuvieron cuando se formaron. Pueden haber tenido muchos practicistas. Ahora, no tienen a nadie que dedique todo su tiempo al trabajo sanador. ¿Qué les podemos decir a esas iglesias que pueda alentarlas a que sigan adelante y brinden este servicio esencial para sus comunidades?

Bennetts: A veces cuando hay una situación en la que parece faltar alguien para cumplir una función absolutamente vital, y se tiene en cuenta todo lo que es necesario, se puede pensar: “¿Cómo se va a suplir la carencia?” Puede parecer casi imposible. Es como si la mente carnal estuviera diciendo que el bien, Dios, está ausente. Recuerdo haber peleado una gran batalla mental sobre esto en una ocasión. Simplemente parecía que no teníamos la cantidad de personas que necesitábamos, y pensé: “¿Hay una ausencia de Dios? Si no la hay, ¿puede ser posible que haya una ausencia de Sus cualidades, Su expresión?” Oré sobre estos lineamientos, y en menos de veinticuatro horas la situación se resolvió de la forma más sorprendente.

Joynes: Con mucha frecuencia escuchamos el comentario de que no hay jóvenes que vengan a la iglesia. Siento que admitir esto sería negar al niño o al joven que tenemos dentro, y que eso inmediatamente cierra la puerta. Tenemos que comprender, reconocer, las cualidades semejantes a las de un niño que hay en nosotros mismos, tener ese sentido de humildad, de escuchar, de docilidad, de amor y de desprendimiento. Es simplemente algo natural.

Moody: Si cuando vamos a la iglesia conscientemente identificamos a cada uno de los otros miembros como un sanador — no sólo como un amigo que vemos todas las semanas, o alguien que sirve fielmente en comités, sino como un sanador, un practicista — ¿no estaríamos elevando nuestra propia visión de la práctica? Eso por sí sería alentador. Si toda nuestra iglesia lo hiciera, sería imposible que pasara mucho tiempo antes que los miembros respondieran al llamado de dedicarse a la práctica.

Joynes: Mary Baker Eddy dice que hay “.. . oportunidades a cada hora.. .” La curación cristiana, pág. 19. Creo que no reconocemos ni admitimos suficientemente el poder que tiene el pensamiento correcto, o nuestras oraciones.

Moody: Cuando consideramos el progreso de nuestra iglesia y su relación con la comunidad y el progreso de la práctica sanadora en nuestras iglesias, necesitamos tener expectativa. ¿Qué estamos esperando de nuestra iglesia al mirar hacia el futuro? ¿Pensamos que será difícil tener nuevos practicistas? ¿O estamos realmente esperando que haya progreso, crecimiento, vitalidad y un ministerio sanador más extenso que incluya a toda la humanidad? Si esperamos renovación, progreso, vitalidad, curación, estamos preparando una base firme. Si estamos anticipando debilidad, declinación, dificultades, podemos estar preparando el terreno para eso.

Joynes: Es imperioso que compartamos el cristianismo de Cristo, que es poderoso.

Moody: Y debemos esperar que el Cristo cumpla con su propósito sanador y salvador hoy, y mañana. Nuestras iglesias tienen la capacidad espiritual y el poder de demostrarlo. Realmente es otorgado por Dios.

Muchas gracias a todos por las ideas que han compartido con nuestros lectores.

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