Mis Padres Me inscribieron a temprana edad en una Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana, y siempre estaré agradecido por los dedicados maestros que me ayudaron durante mi juventud a apoyarme en Dios para la curación.
Antes de la Segunda Guerra Mundial yo había tratado de incorporarme a la aviación de la Marina de los Estados Unidos de América. Esto requería un examen físico completo, y me dijeron que no estaba calificado porque mi vista no llegaba al nivel requerido para entrenar como piloto. Me sentí muy desilusionado. Pero no podía aceptar ese veredicto de ojos imperfectos, recordando la descripción espiritual de ojos que hay en Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy: “Discernimiento espiritual — no material, sino mental”.
Poco después fui enlistado en el Ejército y enviado a hacer entrenamiento básico. Hacia el final del entrenamiento, hicieron un anuncio de que un equipo del Cuerpo de Aviación del Ejército vendría a la ciudad en que estaba nuestra base y tomaría prueba a los candidatos para cadetes del Cuerpo de Aviación. Yo pedí y obtuve permiso para hacer esta prueba.
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