A Menudo Todo comienza cuando empiezas a disfrutar de un modo muy especial de la compañía de una persona del sexo opuesto. Ambos hacen largas caminatas juntos, comparten sus secretos y pequeños momentos de intimidad, y cada uno piensa en el otro casi todo el tiempo, con dulzura y ternura.
Pero poco a poco ambos descubren que salir juntos a pasear, ir al cine y comer rosetas de maíz no es suficiente. Desean compartir sus corazones y quizás aun sus vidas. En una palabra, los dos comprenden que se han enamorado, y que algún día les gustaría casarse. En cierto modo comienzan a sentir que ya están casados.
Sin embargo, el hecho es que todavía no están casados, y hay buenas razones por las cuales ustedes realmente no se pueden casar en este momento. Tal vez los dos sean demasiado jóvenes o no hayan completado sus estudios, o cualquiera sea la causa.
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