TRADUCION DEL ANTIGUO TESTAMENTO
Pese a una gran oscuridad mental, Lutero tradujo el Nuevo Testamento de Erasmo del griego al alemán. Finalizó la traducción en tan sólo once semanas.
Este Nuevo Testamento fue publicado en septiembre de 1522. Era un hermoso volumen que contaba con láminas de grabados en madera de Lucas Cranach y reproducciones de las pinturas sobre el Apocalipsis de Alberto Durero. Los alemanes compraron cerca de cinco mil ejemplares del Nuevo Testamento en los primeros dos meses.
El orden de los libros en el Testamento de Lutero era completamente nuevo y de su propia invención. Lutero ordenó los libros según el énfasis que cada uno de ellos hacía sobre la vida de Cristo Jesús. De ahí en más, la gran mayoría de las traducciones que se hicieron de la Biblia siguieron el orden establecido por el Nuevo Testamento de Lutero.
El Nuevo Testamento de Lutero logró deshacerse de muchas de las traducciones erróneas provenientes de la versión Vulgata, que ponía mucho énfasis en la liturgia católica romana. Por ejemplo, en vez de utilizar la palabra sacerdote, Lutero utilizó la palabra Salvador o anciano. En lugar de iglesia, tradujo congregación y en lugar de cumplid penitencia escribió arrepentíos.
LA REBELION DE LOS CAMPESINOS
Mientras tanto, los seguidores más radicales de Lutero crecían en fuerza y estaban listos para reaccionar con violencia frente a los abusos de la Iglesia y de la rica aristocracia. Y cuanto más tiempo Lutero permanecía oculto, tanto mayor era el peligro de que los radicales se adueñaran del movimiento. Fanáticos como Andreas Karstadt alentaron a los seguidores de Lutero a irrumpir en los servicios religiosos destruyendo imágenes y propinando serias palizas a los sacerdotes. Todo esto alarmó a Lutero y al siempre apacible Philipp Melanchton, erudito y amigo íntimo del primero, que fuera a su vez reformador protestante y también docente de la Universidad de Wittenberg.
No obstante, Lutero se sintió presionado por los liberales a hacer declaraciones en público, diciendo que tanto los monjes como las monjas debían de estar afuera en el mundo predicando el Evangelio, en lugar de estar recluidos en un monasterio. Incluso terminó aprobando el casamiento de los monjes y monjas que habían dejado su claustro, aunque de sí mismo dijo: "¡Nunca nadie podrá imponerme una esposa!"
En la primavera de 1522, cuando los fanáticos de Zwickau empezaron a instar a la gente a que dejaran sus Biblias, Lutero ya no lo soportó más. Olvidando su seguridad personal, se dirigió a Wittenberg y tomó firme control de sus seguidores. En sermones con términos firmes y persuasivos, hizo un llamado a la paz. Le pidió a su gente que renunciaran a la violencia y que conservaran la unidad del movimiento.
Poco a poco Lutero logró reformar el orden de los servicios religiosos de la iglesia en Wittenberg e introdujo la lectura de la Biblia y prédicas en alemán. Además, agregó otro elemento distinto: hermosos himnos en alemán, muchos de los cuales fueron compuestos por él mismo.
Pero, para algunos, estas reformas no eran suficientes, especialmente para aquellos campesinos que se encontraban oprimidos por los terratenientes. A Lutero lo llamaban el "Dr. mentiroso", porque desalentaba la violencia. Y ya por 1525, una total revolución se hallaba en marcha.
Al principio, Lutero simpatizó con los revolucionarios, pero más tarde, cuando vio que mataban a los terratenientes, y que sus castillos eran quemados, él hizo los mayores esfuerzos posibles para detener ese desenfreno. Recorrió la campiña predicando contra el derramamiento de sangre y diciéndoles a los campesinos que no politizaran su mensaje. Lutero reclamaba la libertad espiritual, no la libertad política. Así es que dijo: "Si el campesino se declara abiertamente en rebelión, entonces éste se encuentra fuera de la ley de Dios, ya que la rebelión no sólo es un simple asesinato, sino que es además como un fuego terrible que ataca y deja desolación en toda la tierra".
MATRIMONIO Y FAMILIA
Cuatro años después que Lutero afirmó que nunca se casaría, Catalina von Bara, monja inspirada por escritos de Lutero a renunciar a sus votos, le propuso casamiento. Ella había sido enviada por su padre a un convento, en contra de su voluntad, y nunca se había adaptado a la vida monástica. Ahora se hallaba más que feliz de poder escapar, junto con otras once monjas, en una carreta de repartos perteneciente a uno de los seguidores de Lutero, que las escondió entre unos barriles de arenque, y las trajo a Wittenberg.
Algunas de las mujeres volvieron a sus familias; otras se casaron. Sólo faltaba ubicar a Catalina, y ella sugirió casarse con Lutero, pensando que necesitaba de una esposa que lo cuidara. Al principio Lutero pensó que ella estaba bromeando, pero pronto llegó a creer que este casamiento era parte del plan de Dios.
Ambos se consagraron profundamente el uno al otro, y tuvieron seis hijos. Por sobre todas las cosas, quisieron establecer en su hogar un modelo de lo que era una buena vida cristiana. Un año después de su casamiento, Lutero escribió: "Mi Katie es tan complaciente conmigo que nunca cambiaría mi pobreza por las riquezas de Creso". Su hogar fue un refugio para las víctimas de la conmoción y agitación provocadas por la Reforma, tanto para los que huían de la persecución como para los monjes y monjas que necesitaban de asilo temporario al dejar sus claustros.
Debido a que Lutero rehusó recibir las ganancias obtenidas de sus libros, y dado que gastaba mucho dinero para ayudar al pobre y necesitado, la familia tenía que vivir con sencillez. Pero cuando se encontraban en aprietos, Lutero solía decir: "Kate, Dios es rico. El nos dará más".
TRADUCCION DEL ANTIGUO TESTAMENTO
Después de su casamiento, Lutero terminó su traducción del Antiguo Testamento. Trabajó con un comité de eruditos que eran verdaderas lumbreras, y todos muy buenos amigos entre sí, entre ellos el propio Melanchton. Apodó al grupo como su "Sanedrín", nombre del antiguo órgano del gobierno de los judíos.
Lutero condujo el trabajo y desarrolló toda una teoría de traducción, que luego el grupo aplicó. Primeramente, Lutero consideraba que las palabras del Antiguo Testamento debían sonar bien en alemán. Así que tuvieron que encontrar el equilibrio entre lo que sonaba bien y lo que era correcto en el sentido literal. Esto significaba que el "Sanedrín" no podía realizar un trabajo a las apuradas. A menudo trabajaban días enteros sobre unas pocas líneas de las Escrituras.
Lutero no quería que ni su Biblia ni sus personajes sonaran hebraicos o extranjeros; quería que sonaran completamente alemanes. El escribió: "Estamos penando por proporcionar una traducción alemana de los profetas. Oh Dios, ¡qué tarea tan ardua y difícil es la de forzar a estos escritores a que hablen en alemán, muy en contra de sus voluntades!"
Deseaba asimismo que el alemán fuera bueno, que sonara claro y que fuera el lenguaje popular. Para lograr esto, Lutero y sus traductores utilizaron un lenguaje formal como base y luego lo mezclaron con los dialectos germanos. El resultado fue un texto fácil de leer y hermoso de escuchar.
En 1534, cuando Lutero y su comité finalmente terminaron esta traducción monumental, la pusieron inmediatamente al alcance del público, a un precio que prácticamente todos podían pagar. Por lo tanto, la majestuosa poesía de la Biblia con su mensaje sanador llegó a los alemanes casi universalmente. Ningún otro libro en el idioma alemán pudo jamás igualar su popularidad. Sus sonoras líneas penetraron los corazones y mentes de la gente para nunca desaparecer, estableciendo así un modelo para la lengua alemana.
LA HERENCIA DE LUTERO
Las dificultades personales que Lutero tuvo que enfrentar fueron avasallantes. Durante casi toda su vida tuvo que luchar con la mala salud. Sin embargo, nunca dejó de trabajar. El se apoyaba en su fe y en sus oraciones para que lo sostuvieran frente a las dificultades. Y, por supuesto, contó con la implacable oposición a su trabajo. En 1546, cuando su muerte fue anunciada ante el Concilio de Trento, el Concilio Católico Romano formado para responder a la oposición protestante, sus miembros gritaron de alegría.
No obstante, los logros obtenidos por Lutero significaron mucho más que toda oposición a los mismos. En primer lugar, le dio la Biblia al pueblo alemán. Pero tuvo además mucho que ver con dar las Escrituras a todos nosotros. Casi todo traductor de la Biblia posterior a Lutero, fuere de la nacionalidad que fuere, se basó en el texto de Lutero como modelo clave. La batalla que sostuvo contra la ignorancia de la Biblia, contra las autoridades estatales y la iglesia que querían suprimir la lectura de las Escrituras y contra quienes intentaron politizar su ministerio, permitió colocar a la Biblia nuevamente en el centro y corazón de toda vida cristiana.
