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"Sekunjalo" — "Ha llegado la hora"

Del número de marzo de 1995 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Sekunjalo, Una Palabra zulú que significa "Ha llegado la hora", fue el titular de un diario después de que el Consejo Ejecutivo Provisional fue reconocido formalmente por el Parlamento Sudafricano. La creación de este Consejo acabó con años de gobierno de la minoría blanca, y fue el paso previo a las elecciones para todo el pueblo sudafricano y la instauración un gobierno de unidad nacional que ya ha comenzado a ejercer sus funciones.

La palabra Sekunjalo sonó muy dulcemente en los oídos de millones de personas de color que, como yo, nunca antes habían votado en una elección política. En Africa del Sur, al igual que en el Medio Oriente, Bosnia y Somalia, la gente ha vivido durante muchos años en medio de la violencia, la guerra, el temor, la incertidumbre, la anarquía y el terrorismo. Tras la caída del antiguo orden, muchos están confundiendo libertad con libertinaje, o se oponen con tanto fanatismo al cambio político que recurren a métodos extremos para resistirlo. Durante un de transición como éste, dado que la autodisciplina aún no ha reemplazado a la disciplina impuesta por el gobierno, algunos pierden el control de sus acciones. Hay grupos que buscan beneficios políticos o personales atemorizando a la comunidad Los crímenes, el odio, la envidia, el temor y la codicia parecen prevalecer.

¿Qué podemos hacer usted y yo para ayudar a sanar estas situaciones? Una declaración en Ciencia y Salud por Mary Baker Eddy, Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana, me fue muy útil. Ella escribe: "Los mortales tienen que emerger de esa noción de que la vida material es todo-en-todo. Tienen que romper sus cascarones con la Ciencia Cristiana y mirar hacia afuera y arriba. Mas es posible que el pensamiento, desligado de su base material pero aún sin instrucción en la Ciencia, se desenfrene con esa libertad y de esa manera se contradiga".Ciencia y Salud, pág. 552. ¿Cómo es posible lograr la libertad de pensamiento sobre una base material sin quebrantar la ley y el orden?

La respuesta consiste en rechazar la creencia general en la existencia de dos bases o fuerzas incompatibles: la material y la espiritual. La Biblia nos dice que Dios es Espíritu. Su creación, incluso el hombre, es espiritual, y lo refleja a El. Puesto que Dios es omnipotente, la única sustancia, la materia y el Espíritu no coexisten, ni tampoco existen como dos poderes separados, puesto que no hay dos dioses ni dos creaciones. La Biblia rechaza esta teoría dual: "El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos". Sant. 1:8. No tendremos estabilidad mientras sigamos debatiendo entre la materia, que parece ser real, y el Espíritu, que parece ser irreal, estar alejado o ser ajeno a nuestra vida. Estos puntos de vista traen consigo confusión, pobreza, guerra, opresión, un mundo desconocido para Dios, un mundo donde el mal parece existir. A medida que establecemos en nuestra consciencia la comprensión de la omnipresencia, omnipotencia y toda-inteligencia de Dios, el Espíritu, ayudamos a desvanecer el doble ánimo y sus discordancias, y apoyamos el despertar de la humanidad a la realidad de que Dios, el Espíritu, es todo.

Hay otro concepto del pensamiento materialista que también requiere de nuestra oración. Muchas personas están convencidas de que un grupo de mortales es responsable de su liberación, así como creían que otros mortales es responsable de su liberación, así como creían que otros mortales eran responsables de la opresión que padecían. En la medida en que pensemos que el hombre mortal gobierna y lo controla todo, negamos la supremacía y la autoridad de Dios, y en esa misma proporción negamos todo lo que es bueno, permanente, armonioso y verdaderamente liberador. Ciencia y Salud nos asegura: "La esclavitud del hombre no es lícita. Cesará cuando el hombre tome posesión de su legado de libertad, su dominio otorgado por Dios sobre los sentidos materiales. Algún día los mortales harán valer su propio derecho a la libertad en el nombre de Dios Todopoderoso".Ciencia y Salud, pág. 228. Para establecer la libertad a través del poder de Dios, es necesario rechazar la pretensión de que un hombre mortal tiene tanto el poder para oprimir como la capacidad para conceder libertad. En lugar de esto, vemos que el dominio que Dios le ha dado al hombre nos da el poder a cada uno de nosotros para evitar ser desposeídos de nuestra capacidad de pensar y actuar responsablemente, y de vivir de acuerdo con nuestra naturaleza verdadera y espiritual. Es este el dominio que Cristo Jesús su trabajo sanador y su resurrección.

Las noticias en los medios de comunicación intentan hacernos creer que el terrorismo, los disturbios, la pobreza y la falta de hogar son inevitables. ¿Acaso estamos alertas para cultivar el sentido espiritual que impedirá que seamos excesivamente sensibles frente a estos sucesos y que no nos demos cuenta de cuál es la realidad espiritual, la cual trae paz, armonía y estabilidad? La mente mortal hipotética siempre intentará argumentar en favor del quebrantamiento y el fracaso de la ley y el orden, para que la venganza, la inseguridad, el egoísmo, el crimen y la anarquía prevalezcan. Pero a medida que reconocemos la existencia de una sola Mente, elevamos nuestro pensamiento de la indiferencia, la apatía y el temor, y somos capaces de no reaccionar ni emocional ni físicamente frente a las noticias que difunden los medios de comunicación. Aunque la evidencia no parezca alentadora, sino totalmente desmoralizadora, podemos inundar nuestra consciencia con la verdad de la totalidad del poder de Dios y la nada de todo lo que sea desemejante a El. Esta postura firme ayuda a lograr seguridad y libertad para nosotros y para quienes nos rodean.

En un momento de transición, debemos reconocer a través de nuestras oraciones que, puesto que la sociedad está formada por individuos, el orden social puede ser modificado armoniosamente a medida que los individuos mejoran su forma de pensar. La reforma y la regeneración espirituales deben manifestarse en el individuo en primer lugar. Entonces, el resultado será una sociedad más progresista, impulsada por una nueva perspectiva, un nuevo sentido de justicia para todos.

La gente muchas veces siente temor de atravesar períodos de transición o de cambio. Temen perder lo que tienen, dejar de ser lo que son. En una sociedad, esto incluiría preocupación por la posibilidad de perder la cultura y el idioma. Debemos resistir estos temores. Es necesario que desarrollemos nuevas actitudes, las nuevas respuestas mentales que demanda el progreso genuino. Nuestra liberación sólo puede tener una fuente: Dios, quien es la única autoridad y el único gobierno. La Sra. Eddy escribe: "El caos de la mente mortal se convierte en el peldaño que conduce al cosmos de la Mente inmortal".La unidad del bien, pág. 56. Un diccionario define cosmos como un sistema ordenado. Al comprender más sobre la naturaleza de la Mente como el creador y el gobernante de todo, reconocemos cada vez más cómo el caos que aparentemente enfrentamos "se convierte en el peldaño" hacia el cosmos de la Mente. La confusión que vemos es en esencia una crisis espiritual. El desorden que se manifiesta no es más que un síntoma de la necesidad universal de obtener un concepto más iluminado de Dios y de Su gobierno, y de manifestar en la práctica este hecho. Nuestro bienestar espiritual está en peligro, y es necesario que sanemos este problema por medio de nuestra oración activa y nuestra demostración científica, ya sea que vivamos bajo un gobierno de transición o bajo uno más estable.

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