Hoy, muchas iglesias están incluyendo la curación en sus actividades religiosas, con servicios especiales y grupos sanadores. Sin embargo, por lo general, se considera que la Ciencia Cristiana es una de las pocas denominaciones religiosas que se apoya totalmente en la oración para sanar.
Fue fundada por Mary Baker Eddy de Nueva Inglaterra, en el año 1866, después de que ella sanó de serias lesiones internas a consecuencia de una severa caída. La curación se produjo después de leer el relato de unas de las curaciones que hizo Cristo Jesús en el Nuevo Testamento. Impresionada por esa experiencia, ella dedicó el resto de su vida a comprender, compartir y practicar lo que ella consideró que era la "Ciencia" que es el fundamento del trabajo sanador de Cristo. De ahí, el nombre de Ciencia Cristiana.
Donde los enfoques holísticos o psicológicos de la curación tienen como base el poder de la mente humana, la Ciencia Cristiana se vuelve a Dios como la fuente del poder sanador. Por más de un siglo, los Científicos Cristianos han descubierto que la curación de la enfermedad, u otros problemas de la vida, pueden resolverse, siguiendo el ejemplo de Cristo Jesús, quien recurría a Dios como la verdadera fuente de la vida y el ser del hombre.
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