Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

El trabajo en la Iglesia y su difundida influencia sanadora

Del número de junio de 1995 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


El Trabajo En la iglesia produce una enorme satisfacción porque consiste en dar. Cristo Jesús enseñó simplemente: "Dad, y se os dará". Lucas 6:38. Ahora podemos ser verdaderamente sus seguidores si dejamos que el amor desinteresado se manifieste en nuestros actos.

En Ciencia y Salud la Sra. Eddy hace esta notable declaración: "Todo lo que mantenga al pensamiento humano de acuerdo con el amor desinteresado, recibe directamente el poder divino".Ciencia y Salud, pág. 192. Esta declaración precede el relato de la curación de un hombre que se estaba muriendo. La Sra. Eddy expresó un "amor desinteresado" de forma tan evidente y pura que reflejaba el poder divino, y esto, por sí solo, regenera y sana. Nuestra mira puede ser el expresar esa misma cualidad de pensamiento en el trabajo que desempeñamos en la iglesia. Entonces la gente debe renovarse espiritualmente y hallar curación en nuestros cultos, reuniones de testimonios, conferencias, en nuestras Escuelas Dominicales y Salas de Lectura. La base de nuestro éxito está en nuestra disposición para excluir de nuestro trabajo el sentido personal y egoísta de las cosas. Tenemos que hacernos a un lado personalmente, por así decirlo, para dejar que quienes necesitan curación sientan la fuerza plena del Cristo sanador.

En cierta ocasión en que yo era Primer Lector en una filial de la Iglesia de Cristo, Científico, me enfermé. Al acercarse el día de la reunión semanal de los miércoles, pedí a un practicista de la Ciencia Cristiana que me ayudara por medio de la oración. Al pararme en la plataforma para conducir la reunión, repentinamente sané. Para mí fue evidente que tan pronto como mi pensamiento se elevó por encima de la dificultad y empecé a interesarme en dar a los demás, fui receptivo al poder divino que sana, y así quedé liberado de inmediato. De hecho, la lectura estaba expresando la verdad sanadora de que el hombre es totalmente libre por ser el linaje perfecto y espiritual de Dios, y esta verdad liberadora tiene que tener un efecto sobre todos aquellos que responden a ella.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / junio de 1995

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.