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EXTRACTOS DE LAS transmisiones de radio DE EL HERALDO DE LA CIENCIA CRISTIANA

En todas partes del mundo, las transmisiones de radio de onda corta del Heraldo están llegando a un extenso público. Los extractos que citamos a continuación, tomados en su mayor parte de entrevistas por teléfono o en nuestros estudios, expresan el lenguaje hablado y no han sido corregidos sustancialmente para su publicación.

Qué es real y cuál es el plan real de Dios

Del número de junio de 1995 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Hace poco, en la edición en portugués de El Heraldo de la Ciencia Cristiana, de onda corta, se habló acerca de la mejor manera de ver el futuro y de tener mayor satisfacción y tranquilidad en nuestra vida, aún en tiempos de grandes cambios. La conductora del programa, habló con de Boston, Massachusetts, y con de São Paulo, Brasil.

Heloísa Rivas: Para algunas personas, el futuro parece ser una incógnita, algo que causa temor y enorme incertidumbre. La mayoría de las personas no saben qué pasará mañana, qué dirección tomará su vida, o cómo y dónde encontrarán la seguridad y el apoyo seguro, un plan para el futuro. La oración y el estudio de la Biblia y de las enseñanzas de la Ciencia Cristiana siempre ayudan a traer serenidad, a vencer el temor, porque a través de la oración y el estudio podemos vislumbrar el plan real que Dios tiene preparado para cada uno de Sus amados hijos.

Katharina Helmick: Usaste la palabra real, que me recuerda el nuevo plan económico que se ha puesto en marcha en Brasil. Se llama el "plan real" y pone en vigencia un nuevo tipo de moneda.

Heloísa: Ese fue el motivo por el cual usé la expresión "plan real", porque todos pueden confiar en el hecho de que Dios tiene un plan para cada uno de Sus hijos. Este plan realmente existe. La palabra real, que también significa "realeza", fue el nombre de la moneda que se usó en los tiempos del imperio en Brasil. Pienso que debemos aceptar que el plan real que Dios tiene para sus hijos es digno de confianza, está garantizado y nunca falla. Es un buen plan.

Leide Lessa: Una cosa en la que me gusta pensar en términos de lo que es "real" es que lo real es algo verdadero.

Heloísa: Y hablando de lo verdadero, quizás debamos aclarar aquí la distinción que hacemos en la Ciencia Cristiana entre lo real y lo irreal. En Ciencia y Salud la Sra. Eddy escribe: "La realidad espiritual es la verdad científica en todas las cosas. La realidad espiritual, repetida en la acción del hombre y de todo el universo, es armoniosa y es el ideal de la Verdad. Las realidades espirituales no están invertidas; la opuesta discordia, que no tiene semejanza con la espiritualidad, no es real".Ciencia y Salud, pág. 207.

Katharina: ¿Cómo podemos contemplar el futuro y creer en la existencia de un plan en el que podemos confiar?

Heloísa: La primera cosa que me gusta reconocer es que Dios ama a todos Sus hijos. Todos somos los hijos de Dios. Nadie jamás está afuera del plan de Dios, que es concreto y es bueno. En uno de sus libros, The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, la Sra. Eddy, la Fundadora de la Ciencia Cristiana, escribe: "Totalmente separada de este sueño mortal, de esta ilusión y engaño de los sentidos, viene la Ciencia Cristiana a revelar que el hombre es la imagen de Dios, Su idea, coexistente con El; Dios dándolo todo y el hombre poseyendo todo lo que Dios da".Miscellany, pág. 5. Este es un ejemplo de cómo la Sra. Eddy entendía que todo lo que Dios da al hombre es bueno.

Percibimos la realidad que Dios creó cuando enfrentamos la vida y sus hechos desde una perspectiva espiritual, con un sentido espiritual de las cosas. Entonces lo que es "sueño mortal" o discordante, cede ante la realidad armoniosa la cual es indestructible.

Leide: Cuando pensamos en Dios, sabemos que la armonía es real, la inteligencia es real, la felicidad es real. Dios es Vida, y la Vida es real. Cuando comprendemos a Dios, tal como El es, podemos percibir que el plan real de Dios solo puede beneficiarnos.

Heloísa: La capacidad de identificarnos como hijos de Dios, de buscar la presencia de Dios, y de confiar en Dios, está al alcance de todos.

Katharina: Ustedes mencionaron que Dios es nuestro Padre; esto nos lleva al hecho de que como hijos e hijas, nosotros somos sus herederos. Ya que Dios es Amor, ciertamente recibiremos todo lo que debemos tener. Nuestra herencia imparcial; no es personal. Es personal para nosotros, los que la recibimos, porque nos permite percibir el Amor, la ternura de Dios, pero es impersonal porque es la manera en que Dios ama a todos por igual.

Heloísa: Ninguno de nosotros podría pensar que Dios es pobre; por lo tanto, todos tenemos un Padre rico y una herencia abundante. Esta herencia no se mide en cantidades. No es cuestión de decir que Dios tiene dinero y que cada uno de nosotros va a heredar dinero. Sino que la herencia que Dios da a Sus hijos incluye abundancia. Incluye posibilidades de éxito, felicidad, armonía. Esta es una herencia que está garantizada para todos.

Leide: Cuando era niña, aprendí que aunque nuestro bolsillo esté vacío, somos ricos, ricos en ideas. Siempre he pensado que en realidad todos somos muy ricos en ideas que vienen del Padre, Dios.

Heloísa: Y estas ideas nos liberan de las limitaciones. Leide, cuéntenos cómo se manifestó el plan real de Dios de manera práctica en su experiencia y le dio mucha felicidad y progreso.

Leide: Hace algunos años, decidí tomar un curso en el exterior. Este curso me ayudaría a entender mejor a Dios, pero mi situación económica no me permitía pagar el pasaje, mi estadía y el curso. Un día hablé de esto con otra Científica Cristiana, y ella me dijo que si este curso era parte del plan que Dios tenía para mí, todo se resolvería. En esa época era estudiante y ganaba muy poco. Solo enseñaba algunas clases, por lo que podía estudiar más seriamente la Biblia y Ciencia y Salud. Fue así que comprendí que Dios no hace las cosas a medias. Comprendí que lo que más necesitaba era amar y confiar en que el plan de Dios era bueno, perfecto y completo, y que estaba a mi alcance. Y debido a que venía de Dios, se concretaría y nada podría impedir que se manifestara.

Heloísa: Cuando ponemos todo en manos de Dios, no quiere decir que abandonamos todo para que Dios se ocupe de resolver la situación, sino que oramos, y nos empeñamos en pensar en Dios y en Su plan. Luego tenemos la confianza de que la solución se va a manifestar.

Leide: Fue muy importante para mí, no solo en esa experiencia sino a través de toda mi vida, el confiar en Dios y abrir mi corazón con la certeza de que la voluntad de Dios se manifestaría.

Heloísa: Me gusta relacionar el plan de Dios con el bien, porque Dios no quiere nada que no sea lo mejor.1 La voluntad de Dios nunca trae nada malo, nunca causa privación, tragedia ni enfermedad. Es un error pensar que la discordia proviene de Dios. El no manda el mal.

Leide: Y este hecho espiritual de la bondad de Dios me permitió orar con mayor confianza. Yo estaba dispuesta a abrir mi corazón para que Dios me mostrara qué pasos tenía que dar para que Su plan, y no el mío, se cumpliera.

Dos o tres semanas después de comenzar el estudio profundo de la Biblia y de Ciencia y Salud, recibí varias ofertas de trabajo. A los seis meses pude comprarme un auto nuevo, mudarme de casa, y pagar todos los gastos de viaje y del curso que quería hacer.

Esto para mí fue una prueba de que no necesitamos aceptar las cosas como se presentan. La Biblia dice en Romanos: "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta". Rom. 12:2.

Heloísa: Tu ejemplo nos muestra que tu esfuerzo por conocer a Dios y tener un mejor entendimiento de El, te permitió superar los obstáculos.

El deseo de comprender mejor qué es Dios y Su relación con el hombre es un deseo muy inteligente. No se trata de una actitud beata o ilógica, y no tiene nada que ver con el concepto popular de que tal vez la religión sea una especie de superstición. Por el contrario, es una forma inteligente de conocer algo que se puede aplicar en nuestra vida diaria y que trae resultados. Cuanto mejor comprendamos lo que Dios es, tanto más felices seremos.

Katharina: Cristo Jesús dice, en el Evangelio según Lucas: "Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud. Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas". Lucas 12:29–31. Jesús dijo: "Mas buscad el reino de Dios", aunque sabía que era necesario ganarse la vida, comer y vivir día a día.

Heloísa: Es bueno recordar que reino significa "gobierno". El reino de Dios incluye la justicia, y podemos orar para saber que la justicia es un elemento esencial en todo gobierno. En el gobierno de Dios hay un plan real y se cumple con justicia.

Leide: El gobierno de Dios es el único que realmente nos gobierna, y éste es el único plan verdaderamente real.

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