Progreso Y Continuidad es lo que brindan cada año las asociaciones de alumnos de los maestros autorizados de la Ciencia Cristiana. Este trabajo se puede comparar con el amoroso y tierno regalo que su madre le hacía cada año al profeta Samuel. Véase 1 Sam. 2:19.
No sólo destinó a su hijo para que sirviera a Dios en el templo, sino que cada año ella le hacía una nueva túnica a medida que crecía, y se la llevaba. De otra manera la túnica podía quedarle chica, o podría empezar a deshilacharse.
Uno podría decir que a través del Estatuto del Manual de La Iglesia Madre que trata sobre las reuniones anuales de asociación, Mary Baker Eddy proporciona a los estudiantes que ya han tomado instrucción en clase, la oportunidad de recibir una nueva vestimenta de inspiración espiritual. Es una vestimenta santa de verdad y amor que los prepara para las exigencias del próximo año.
Receptivos a la renovada inspiración de servir a Dios, los alumnos pueden usar las reuniones de asociación como otro paso en sus esfuerzos por liberarse del viejo hombre, y vestirse del hombre original hecho a semejanza del Amor, de Dios. Estas reuniones brindan nuevas perspectivas con las cuales enfrentar con confianza desafíos inesperados en los caminos aún no transitados de redención y salvación.
La instrucción en clase despierta en los alumnos la gloriosa visión espiritual de Dios y el hombre, y ayuda a desarrollar su entendimiento y la habilidad de sanar y servir. Después de la clase, a medida que ponen en práctica lo que han aprendido, los alumnos encuentran que su progreso es continuo. Cada año la reunión de asociación los ayuda a nutrir su crecimiento, revelando nuevas facetas de la Deidad y nuevas posibilidades de curación y servicio. Esto es una evidencia de que el Amor divino impulsa su crecimiento espiritual para alcanzar una madurez cristiana, y que la Verdad está iluminando su vida a través de la educación espiritual.
El progreso de la persona, de la iglesia y del mundo está relacionado con la fruición de la asociación. El Amor espiritual anima a la curación y a la reforma, empezando con la transformación de la vida individual. Este crecimiento, progresa cuando nos servimos unos a otros a través de la iglesia y se logra al alcanzar más armonía y hermandad en nuestro mundo. Cada asociación en todo el mundo ayuda a fomentar el reconocimiento de la fuerza espiritual y poderosa del cristianismo científico que eleva a la humanidad.
Al considerar esta importante función de la asociación de alumnos de continuar el progreso individual, el de la iglesia y el del mundo, ¿no deberían los miembros darle su más alta prioridad a su reunión anual de asociación? Este día dedicado a saber más acerca de Dios y de Su creación es muy importante para la salud y la salvación. La atracción impulsada por Dios inspira a hacer un compromiso y a asistir siempre a la reunión.
Entendiendo que lo que la asociación ofrece es sagrado, y la función que cumplen en su trabajo, los miembros que estudian y practican la Ciencia a lo largo del año valoran el día de la reunión de asociación. La oración asegura su propia asistencia y apoya a los otros miembros en su deseo de asistir. Este esfuerzo amoroso ayuda a que la preparación de la disertación para el día de la asociación sea un mensaje del Cristo que proviene directamente de Dios.
Tanto el maestro como los alumnos acuden para ser alimentados y vestidos. Pero es Dios el que provee el alimento y la vestimenta, y el Cristo es el que viste y alimenta a todos los que asisten. Los comentarios de la Sra. Eddy sobre cómo orar para uno mismo también puede aplicarse a la oración que se hace en preparación para las reuniones de asociación. Ella escribe: "Si este corazón, humilde y confiado, le pide fielmente al Amor divino que lo alimente con el pan celestial, con salud y santidad, estará capacitado para recibir la respuesta a su deseo; entonces afluirá a él 'el torrente de Sus delicias', el tributario del Amor divino, y resultarán grandes progresos en la Ciencia Cristiana — también esa alegría de encontrar nuestro beneficio al beneficiar a los demás".Escritos Misceláneos, pág. 127.
Las reuniones de asociación no son solamente para aquellos que asisten, sino para ayudar a alimentar a un mundo hambriento a través del Cristo. El estudio y la oración revelan más ampliamente a los alumnos lo que nuestro Maestro enseña acerca de la Vida verdadera, Dios, y lo que la Guía del movimiento de la Ciencia Cristiana, la Sra. Eddy, ha explicado acerca de su utilidad práctica para toda la familia humana. Con una cuidadosa preparación, los miembros pueden llegar a la reunión para compartir sus riquezas espirituales, para practicar el cristianismo con los otros miembros, y para avanzar con generosidad y servir a la humanidad como los apóstoles de la Verdad espiritual.
Puede ser una tentación considerar a la asociación simplemente como una actividad humana placentera, en vez de una actividad espiritual vital que descansa en la revelación de la Ciencia Cristiana como figura en Ciencia y Salud escrito por la Sra. Eddy. Pero ceder a esa tentación podría hacernos sentir que la preparación o la asistencia no es importante. Este punto de vista limitado nos impediría percibir qué más se puede aprender de la identidad espiritual y única del hombre y de su sagrada individualidad. Podría alentarnos a asistir por motivos errados: para participar de una reunión social, para ver a amigos personales, para disfrutar de unas lindas vacaciones, o lograr una elevación espiritual momentánea.
Como fue cierto acerca de los invitados a la fiesta de las bodas en la parábola de Jesús, la mente mortal puede dar muchas excusas para impedir a los alumnos asistir a sus reuniones de asociación: problemas con el trabajo, exigencias del hogar o la familia, carencia, culpa, funerales, miedo a los viajes, edad, incapacidad, enfermedad — por nombrar algunas.
Estas falsas sugestiones se pueden superar apreciando el hecho de que la Sra. Eddy estableció las clases y las reuniones de asociación guiada por Dios. Cuando los alumnos ponen a Dios primero en sus deseos, y se esfuerzan por ser obedientes a El, todo lo que intente poner a Dios en segundo lugar, en vez de primero, será restringido, y las necesidades legítimas serán atendidas. Cuando confiamos las vacaciones, las finanzas, aun la salud física, al gobierno totalmente bondadoso del Espíritu, todas esas necesidades son satisfechas en su orden apropiado. En una oportunidad un amigo dijo: "Cuando dejé mi hogar para ir a la asociación, hubo un alboroto total. Durante la asociación aprendí que si ponemos a Dios primero, El cuida de todo; el error no tiene poder para detener mi progreso espiritual. Me sentí totalmente elevado y en paz. Al regresar a casa encontré que cada necesidad había sido satisfecha, y otra vez la atmósfera del hogar estaba llena de amor, de salud y de felicidad".
¿Y qué ocurre con las asociaciones cuyo maestro ya no está presente? Estos alumnos pueden aprender que una asociación puede continuar sin el maestro, pero no sin los alumnos. Cada uno es importante para la continuidad de la asociación. Esta es una oportunidad para percibir más claramente que el verdadero maestro es el Cristo.
Bajo esta perspectiva, es útil pensar sobre la experiencia de los discípulos de Cristo Jesús, que sentían que el Cristo continuaba con ellos. El día de Pentecostés, los discípulos "estaban todos unánimes juntos". La Biblia dice; "todos llenos del Espíritu Santo". Hechos 2:1, 4. Jesús los había preparado bien para llevar adelante el trabajo santo sin su presencia. El les enseñó a recurrir directamente a Dios. No era el tamaño, el prestigio o las características físicas del grupo, sino su reconocimiento de que hay un solo Dios y del poder de Su Cristo lo que les permitía llevar a cabo ese trabajo sagrado. Del mismo modo, los estudiantes de la Ciencia Cristiana de hoy tienen la promesa de Jesús, del Espíritu Santo, o Consolador. El estudiar, orar, asistir a las reuniones de la asociación y practicar la Ciencia del Cristo, son maneras de demostrar que la promesa de Jesús, de que el Consolador los guiará a toda la verdad, es una realidad hoy en día.
Las excusas para no asistir son rechazadas cuando los alumnos se vuelven al Pastor, la Biblia y Ciencia y Salud en busca de seguridad, guía, instrucción, así como para la elección del disertante. A medida que todos los miembros de la asociación, incluso su comisión directiva, buscan una guía segura a través del Pastor, se puede elegir un disertante inspirado y capaz. Los miembros pueden preguntarse a sí mismos: "¿Cuánto he orado y estudiado en apoyo de la asociación?" El trabajo metafísico de los miembros también apoya la preparación de la disertación. El éxito de la asociación depende de que tanto el disertante como los miembros se apoyen radicalmente en Dios.
La asistencia a la asociación enriquece el entendimiento que tienen los alumnos del Amor divino y les enseña a servir desinteresadamente a la humanidad. A su vez, el amor desinteresado los redime de la mortalidad e impulsa sus pasos hacia el cielo. A medida que se comprende que todos están protegidos dentro de la Verdad que Dios revela, hay menos limitaciones y más practicistas de la Verdad. Entonces el disertante y los miembros libremente pueden escuchar la Verdad y salir a compartirla con el mundo.
Estas reuniones anuales, como parte de la Iglesia fundada por la Sra. Eddy, toman parte de la santidad de la vida eterna ordenada por Dios y mantenida por el Espíritu. Cuando los Científicos Cristianos practican lo que aprenden de la Vida, en la asociación y durante el resto del año, son guiados a estudiar más profundamente, a sentir una mejor salud, a tener hogares más felices, a tener un trabajo más eficaz, un mayor amor por la Iglesia, y a brindar un más amplio servicio a la comunidad. Esta mejor práctica privada de la Ciencia Cristiana llevará naturalmente a la práctica pública, un objetivo fundamental de la clase Primaria. Un estudiante escribió a un maestro: "Tres días después de la asociación, recibí mi primera llamada pidiendo tratamiento, y [las llamadas continúan]. Mis momentos más felices son escuchar a Dios ayudando a los demás. He apreciado la práctica pública desde la clase, y ahora estoy considerando humildemente anunciarme en el Journal".
La salvación de las personas y del mundo se construye sobre la demostración de la Ciencia del Cristo. Las reuniones de asociación cumplen una función única en esta demostración. Que los Científicos Cristianos digan lo siguiente respecto a la parte que cumplen al desempeñar esta función:
En cada puesto hallaréis gracia
que da la bendición
y la Verdad que luz brinda.Himnario de la Ciencia Cristiana, N.° 176.