Siguiendo el ejemplo de Cristo Jesús y de sus apóstoles, Mary Baker Eddy percibió que la curación cristiana era muy importante para la salvación de la humanidad. La curación no se había practicado con regularidad o sistemáticamente en la Iglesia cristiana desde el tercer siglo de la era cristiana. La obra sanadora de la Sra. Eddy fue fundamental para su descubrimiento de la Ciencia Cristiana y para el establecimiento de La Primera Iglesia de Cristo, Científico. Durante los dos últimos años, el Departamento de Historia de la Iglesia en la Oficina de la Secretaria, ha estado reuniendo relatos sobre la obra sanadora de la Sra. Eddy, de su correspondencia, de sus escritos publicados, de los escritos y reminiscencias de otras personas, y de biografías. El resultado es un destacado registro de curación y una compilación que sigue creciendo.
En el próximo número del Heraldo, aparecerá el primero de una serie de artículos que tratan sobre estas curaciones. Comienzan con su niñez y continúan hasta sus últimos años. Su vida fue toda una vida de curación que se extendió por un plazo de casi noventa años.
El propósito de esta serie no es solamente el de compartir los relatos sobre las curaciones de la Sra. Eddy. En una época de considerable despertar del pensamiento mundial a las posibilidades y la importancia de la curación espiritual y cristiana, el propósito de esta serie es más bien poner en claro la norma que ella estableció para la práctica de la curación en la Ciencia Cristiana. Esta serie también ayudará a cumplir con un deber que la Sra. Eddy indica en las primeras páginas del libro de texto, Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras: "Las generaciones futuras tendrán que declarar lo que ha logrado el explorador" (pág. vii).
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