¿Sabías que hay noticias muy importantes acerca de ti todo el tiempo? Es la "crónica" acerca de quien eres tú en realidad: o sea, la idea espiritual y perfecta de Dios. La Biblia nos dice que somos los hijos de Dios, hechos a Su imagen. Eso significa que lo expresamos a Él. Y puesto que Dios es totalmente bueno, sin defectos, Sus hijos también deben ser totalmente buenos y sin defectos. Así es como realmente somos. El primer capítulo del Génesis, termina con la siguiente declaración: "Y vio Dios todo lo que había hecho y he aquí que era bueno en gran manera". Gén. 1:31.
Cristo Jesús tenía muy en claro las buenas nuevas acerca de cada uno de nosotros, o sea, que todos somos los hijos de Dios y que los hijos de Dios son eternamente buenos. Él dio pruebas acerca de esto a través de su labor sanadora. En la Biblia, los libros que relatan las experiencias de Jesús, se llaman Evangelios. La palabra evangelio significa "buenas nuevas" Jesús nunca daba crédito a las noticias que decían que alguien estaba enfermo, moribundo o era malo; ante cualquier situación, para saber cómo era el hombre, él creía en Dios y no en los sentidos físicos. Jesús sabía que las pretensiones de enfermedad o de pecado que había a su alrededor eran irreales, mentirosas y por eso él podía sanar.
Si nos estamos esforzando por seguir las enseñanzas que nos dejó Jesús, debemos estar seguros de que confiamos solamente en las buenas nuevas de Dios. Debes recordar que las buenas nuevas consisten en que tú eres el hijo de Dios, hecho a Su imagen; por lo tanto, debes ser espiritual y perfecto, pues Dios es Espíritu y Él es perfecto. Si en nuestra vida y en nuestro corazón, pensamos solamente en lo que es espiritual y verdadero, podremos dejar de lado todos los puntos de vista equivocados, llenos de errores que califican al hombre como enfermo, temeroso o malvado.
Nosotros también debemos estar seguros de que la información que recibimos es la correcta.
En Ciencia y Salud, Mary Baker Eddy escribe: "Dios es el bien natural y es representado sólo por la idea de la bondad, mientras que el mal debiera ser considerado contranatural, porque es contrario a la naturaleza del Espíritu, Dios" (pág. 119). Ciencia y Salud junto con la Biblia, nos ayuda a conocer las realidades acerca de Dios y el hombre.
Un cronista reúne información que luego describe en una nota para un periódico o una revista, o también para el informativo de la televisión. Un aspecto importante de la tarea de un cronista, es asegurarse de que está dando la información correcta. El cronista tiene que verificar la fuente donde obtiene la información para asegurarse de que sea cierta. Nosotros también debemos estar seguros de que la información que recibimos es la correcta. Si no es buena y espiritual, no procede de Dios y entonces no es una verdad acerca de Su creación. En este caso, no debiera incluirse en la "historia" acerca de cada uno de nosotros.
Otra de las cosas que forman parte de la rutina del cronista cuando prepara las noticias, es estar seguro de que ciertas preguntas tienen respuesta. En este caso, las preguntas son: ¿Quién? ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué? ¿Cómo? La respuesta a estas preguntas, ayuda a hacer el relato claro y completo.
Al tener la certeza de que obtienes toda la información precisa respecto de las realidades de Dios y el hombre, puedes responder a todas las preguntas con las buenas nuevas — ¡la verdad!— que provienen de Dios. A continuación, tienes una muestra acerca de cómo puedes hacerlo.
(1) ¿Quién soy yo? Soy el hijo de Dios, Su semejanza espiritual, Su perfecta expresión.
(2) ¿Qué está sucediendo? Paz, bondad y perfección, porque yo lo expreso a Él, que es el Amor todopoderoso.
(3) ¿Cuándo soy el hijo de Dios? Ahora y eternamente. Siempre he sido y siempre seré bueno, pacífico y armonioso.
(4) ¿Dónde estoy? Estoy aquí mismo, en el amor de Dios, en Su reino. Ni el mal, ni la enfermedad, ni el sufrimiento están aquí, porque Dios es el bien siempre presente.
(5) ¿Por qué soy el hijo de Dios? Porque Dios es Padre-Madre, el Creador de todos nosotros.
(6) ¿Cómo soy? Perfecto. Bueno. Hermoso. Sano. Inteligente.
Cuando acudimos a Dios, percibimos que hay muchísimas respuestas correctas a estas preguntas, y todas ellas nos ayudan cuando tenemos problemas. Hay días en que uno podría decir que es una crónica llena de malas noticias. Tal vez te sientas triste, solo o tengas temor. Sin embargo, puedes recordar que estas noticias, no provienen de una fuente confiable. No proceden de Dios, por lo cual puedes acudir a Él en busca de las realidades espirituales respecto a la situación y establecer una separación entre lo que es verdadero y lo que es falso. Hazte la pregunta: "¿Son estas las buenas nuevas de Dios acerca de mí o se trata del informe falso de la materia? ¿Es de esta manera que Dios me conoce como Su hijo amado?"
Una de las maneras de poner orden en el informe, es utilizar las preguntas de rutina del cronista. Es posible que hasta tengas oportunidad de ayudar a un miembro de tu familia, a algún amigo o a cualquier otra persona a escribir su propia crónica de buenas nuevas. Las buenas noticias son: que tú eres el hijo de Dios y que eres eternamente bueno. Comienza siempre con este hecho. Entonces, siempre estarás agradecido de ver tantas buenas nuevas en tu vida y en todo lo que te rodea.
¿Quién?
¿Qué?
¿Cuándo?
¿Por qué?
¿Dónde?
¿Cómo?