Cuando Me Quedé sola cuidando de mis hijas, y vivía muy alejada de mi familia, un día mi ex marido entró a la casa y me violó. Me sentí muy sola, con mucho temor y sin ayuda. Yo lo había dejado porque no sentía que me quería. Él tomaba alcohol y usaba drogas, también tenía un temperamento muy violento que hacía que abusara de mí verbal y físicamente. Con los años esto se fue agravando, y sentí que no tenía otra alternativa más que irme con nuestras dos pequeñas hijas.
Sentí que me desmayaba.
Mi madre era Científica Cristiana, y me había enseñado a recurrir siempre a Dios en busca de fortaleza, dirección y consuelo. La Biblia tiene muchos relatos acerca del mal trato: Daniel no tenía ninguna arma en el foso de los leones, y los tres hebreos que fueron echados en el horno ardiendo, recurrieron a Dios como el gran salvador y fueron salvos. Daniel no fue tocado por ninguna garra y ni siquiera tenían olor a quemado Sadrac, Mesac y Abednego. Ninguno de ellos sintió rencor o resentimiento, sin embargo, percibieron que había razón para que sucediera eso.
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