El Descubrimiento de la Ciencia Cristiana, que está basado en el estudio de la Biblia, ha abierto una puerta de infinitas posibilidades para comprender mejor lo que entrañan los derechos del hombre y la mujer, derechos que se expresan en libertad, dignidad, comprensión y respeto mutuo.
Sobre todo es el caso de los derechos de la mujer, que a partir del siglo pasado han comenzado a obtener gradual reconocimiento, otorgando a la mujer debida igualdad con el hombre frente a la sociedad.
Esto está ocurriendo después de siglos en que se había considerado normal maltratar y humillar física y moralmente a la mujer. No obstante, este abuso aún continúa en diversas partes del mundo, y en algunos países todavía se escucha el dicho: "La mujer no tiene ni voz, ni voto".
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