Alas Personas a veces les resulta difícil orar cuando están enfermas, lesionadas o tienen alguna dificultad. Los síntomas y las circunstancias en la escena humana a menudo son tan persistentes y aparentemente tan firmes que quizás nos sintamos inseguros.
En realidad, de todas las veces que he orado por distintas cosas, no recuerdo haberme sentido seguro cuando oraba para solucionar problemas materiales pensando que eran reales. "Por supuesto que son reales", alguien podría decir. "No habría necesidad de orar por un problema que no es real".
¿Es posible que una enfermedad exista y no exista al mismo tiempo? Está claro que no hay nada que pueda ser real e irreal al mismo tiempo. ¿Es posible que para Dios la enfermedad nunca sea real? Esta pregunta puede que cause sorpresa, pero está muy relacionada con la curación espiritual. No obstante, ¿cómo puede la enfermedad ser real para la mente humana y no para Dios?
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