¿Quién No Desea sentir que tiene dominio? La estabilidad, la libertad y la tranquilidad que asociamos con el concepto de dominio son sumamente atrayentes. Y la idea de tener dominio sobre el mal es realmente reconfortante. Sin embargo, he descubierto una dimensión del concepto bíblico de dominio que es aún más satisfactoria. Es una percepción que fortalece nuestra habilidad para sanar.
Para la gente es natural hablar de tener o desear tener dominio sobre el miedo o algún otro mal. Piense en el pasaje del primer capítulo del Génesis con el cual los estudiantes de la Biblia están muy familiarizados. Dice que Dios le dio al hombre, a quien hizo a Su imagen y semejanza, dominio sobre toda la tierra. Véase Gén. 1:26. ¿Acaso el primer capítulo de la Biblia, donde se presenta la historia verdadera de la creación, dice que Dios creó algo malo o terrible? Quizás, "todo animal que se arrastra sobre la tierra" suena un poco inquietante. Pero las Escrituras inmediatamente aseguran: "Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera". Gén. 1:31. En realidad, la palabra malo no aparece en el primer capítulo del Génesis.
Como muchos otros, dediqué bastante tiempo a reflexionar sobre todo esto. Y llegué a apreciar una más completa y profunda dimensión del dominio, que incluía gran maestría y autoridad. Esto sirvió para consolidar aún más mi confianza en el ministerio sanador de la Ciencia Cristiana.
Una enseñanza simple pero muy importante de la Biblia, como lo explica la Ciencia Cristiana, es que la Mente, Dios, crea y se expresa a sí misma a través de ideas espirituales, y sólo a través de ideas. De acuerdo con la enseñanza bíblica, la Ciencia Cristiana sostiene que Dios es bueno por sí mismo. Es por esta razón que su creación es buena y debe reflejar Su bondad. Esto nos lleva a la conclusión de que la creación de Dios sólo consiste de ideas buenas. Pensemos en la riqueza, grandeza y exquisitez de estas ideas.
La creación de Dios sólo consiste de ideas buenas.
Una consecuencia probable y lógica de percibir que la creación de Dios es completamente buena, espiritual y está compuesta de ideas, es: todo tipo de mal es — debe ser — irreal y carecer de poder. El mal sólo puede ser definido como una creencia falsa, una ilusión, una mentira, un error, la nada. La práctica de la Ciencia Cristiana requiere que lleguemos a entender estas verdades a través de la oración y de la regeneración cristiana, siguiendo las palabras y el ejemplo del Mostrador del camino, Cristo Jesús.
Ya que la Ciencia Cristiana enseña que la verdadera creación es completamente buena, el estudiante de esta ciencia aprende a cuestionar la validez de lo que nos muestran los sentidos materiales. Busca desarrollar un sentido más agudo y más profundo de la realidad. Se esfuerza por cultivar lo que se denomina sentido espiritual, la capacidad otorgada por Dios para entender al creador y percibir lo que Él creó. En Ciencia y Salud, la Sra. Eddy dice: "Cuando se aprenda que el sentido espiritual, y no el material, transmite las impresiones de la Mente al hombre, entonces se comprenderá la existencia y se reconocerá que es armoniosa".Ciencia y Salud, pág. 214.
Ahora, este aprendizaje, este cultivo del sentido espiritual, no sólo se produce repitiendo un versículo apropiado de la Biblia o una cita de uno de los escritos de la Sra. Eddy. Las afirmaciones de verdad que encontramos en estos libros (y en publicaciones periódicas como ésta), nos iluminan el pensamiento y nos permiten revertir las sugestiones falsas o cuadros mentales que nos presentan los sentidos materiales. Pero nuestro verdadero trabajo es entender el significado espiritual de estas afirmaciones y pasajes, y hacerlas propias. En efecto, aprendemos a dominar las ideas espirituales. Ciencia y Salud declara: "Admitir para sí que el hombre es la semejanza misma de Dios, deja al hombre en libertad para abarcar la idea infinita".Ibid., pág. 90.
Vi cuan lógico era pensar en tener dominio mental.
Cada uno de nosotros, como semejanza de Dios, representa el dominio de Dios. Por lo que podemos decir que reflejamos el dominio sobre todas las ideas perfectas que incluimos como hombres, la idea compuesta de Dios, y podemos utilizar estas ideas en nuestro trabajo.
¿Le parece esto un poco radical? Bueno, para ser honesto, para mí lo fue cuando comencé a explorar este concepto. Para seguir este pensamiento de ejercer dominio sobre toda la creación que leemos en el primer capítulo del Génesis, supe que la palabra dominio viene del latín, de la palabra dormís o casa. A medida que analicé esto, vi que las ideas realmente existen en la consciencia. Vi cuan lógico era pensar en tener dominio mental. Tenía el derecho de pensar correctamente. Y esto era natural ya que yo era la perfecta expresión de Dios, la Mente. Ciencia y Salud define al hombre como "La compuesta idea del Espíritu infinito; la imagen y semejanza espiritual de Dios; la representación completa de la Mente".ibid., pág. 591. Y contestando a la pregunta: "¿Qué es el hombre?" dice, en parte: "Es la compuesta idea de Dios e incluye todas las ideas correctas".ibid., pág. 475.
Esto trascendió todo sentido falso de dominio o control manipulador. Me permitió, reflejando el dominio de Dios, tener paz, serenidad, ecuanimidad, templanza. Estaba divinamente autorizado a mantener una visión correcta y espiritual de todo lo que constituye la creación de Dios. Era mi derecho soberano a ejercer esta autoridad divina lo que me permitiría sentir la presencia de las cualidades que caracterizan a las ideas que estaban en mi consciencia.
Esto me abrió el pensamiento. Pude ver que cada uno de nosotros, como hijo de Dios o Mente, incluye toda idea correcta. A través de la espiritualización del pensamiento llegamos a comprender esto plenamente. Llegamos a sentirnos más realizados.
En la Ciencia Cristiana no se trata de eliminar la realidad. Se trata de percibir la realidad más claramente. Esta Ciencia incluye la exigencia de volverse más conscientes de que la naturaleza de la creación de la Mente es por siempre espiritual y perfecta. Por medio de esta religión práctica, la gente busca adorar a Dios con comprensión. Esto inevitablemente resulta en una comprensión más completa de lo que el hombre incluye y expresa como imagen y semejanza de Dios. La humanidad es bendecida a medida que practicamos y probamos este entendimiento en la experiencia diaria y a través de la curación cristiana. Esta práctica nos permite percibir mejor la realidad espiritual a nuestro paso. Vemos lo que Dios es y lo que El hace. Y discernimos lo que el hombre es y lo que hace.
Con este sentido espiritual, podemos comprender las ideas espirituales que Dios, la Mente, crea. Con las facultades divinas, podemos percibir lo que existe más allá del sentido físico y material de las cosas. Por definición, de esto se trata la metafísica.
Cuando vemos un pájaro puede que nos parezca tan solo plumas, pico y tejidos. Pero los poetas, los filósofos y aun los conocedores de pájaros han visto algo más. Ciencia y Salud puntualiza claramente ese "algo más" cuando dice: "Las aves, que vuelan sobre la tierra en la amplia expansión de los cielos, corresponden a las aspiraciones que se remontan más allá y por encima de la corporeidad hacia la comprensión del Principio incorpóreo y divino, el Amor".ibid., pág. 511-512.
¡Piense en esto! Podemos mirar más allá de la apariencia física de un pájaro para percibir las cualidades que expresa. Podemos llegar a estar conscientes de la maravillosa paz y alegría que se siente al pensar en aspiraciones elevadas, y experimentarlas a través de la oración, elevándonos hasta comprender el amor siempre presente de Dios.
Tenemos dominio sobre las creencias malignas.
De este modo tenemos dominio sobre la idea espiritual que existe más allá del mero sentido material de las cosas. Es una idea que permanece en nuestra consciencia y tenemos el derecho divino de sentir esa aspiración, alegría y esperanza. Este dominio sobre una idea espiritual, ¿no será lo que nos permite tener dominio, por ejemplo, sobre la sugestión falsa de que sentimos depresión, y eliminarla?
Esto me hizo comprender que tenemos dominio sobre las creencias malignas; lo tenemos únicamente cuando reemplazamos la creencia falsa por una idea correcta.
¿Cómo podemos aplicar esto en la práctica sanadora de la Ciencia Cristiana? Quizás pueda ilustrarlo mejor si les cuento acerca de una mujer que ama a los animales y es una devota Científica Cristiana. Esta mujer cría caballos. Un día, se lastimó cuando el caballo que montaba se cayó. La llevaron a la cama con lo que parecía una cadera fracturada. La condición no fue diagnosticada por un médico pero ella no podía caminar ni poner ningún tipo de peso sobre la pierna. Oró durante varios días pero la curación no se producía. Llamó a un practicista de la Ciencia Cristiana y le habló de su situación.
El practicista oró y le pidió a Dios que lo guiara para que pudiera ver y entender la creación perfecta de Dios de tal forma que se produjera la curación. Lo que le vino al pensamiento fue el siguiente pasaje de Ciencia y Salud: "Las ideas infinitas de la Mente corren y se recrean".ibid., pág. 514.
Fue claro para el practicista que la paciente verdaderamente incluía la idea correcta de ideas de la Mente infinita que corren y se recrean. El practicista supo con toda certeza que él y la mujer tenían dominio espiritual sobre esa idea. Pudo ver rápidamente la verdad de que el hombre por ser hijo de Dios es completo. Se dio cuenta de que la idea correcta de actividad ininterrumpida siempre estaba incluida y era expresada por el hombre.
A la mañana siguiente la mujer lo llamó; había recogido flores de su jardín para el servicio de su iglesia. Estaba completamente libre. Iba de un lado a otro haciendo con mucha alegría lo que le gustaba hacer.
Este dominio sobre las ideas correctas no sólo se aplica a lo que vemos a nuestro alrededor. El dominio sobre toda la tierra incluye todo lo que constituye la creación. Por ejemplo, podemos ejercer dominio al dominar la idea correcta de gobierno, economía o empleo. Cuando utilizamos las Concordancias de la Biblia y de los escritos de la Sra. Eddy, percibimos la verdadera naturaleza de esa idea. Podemos discernir las cualidades espirituales más prominentes de esa idea. Percibimos que la idea correcta ya está incluida en la consciencia, y que tenemos autoridad para ejercer los atributos espirituales asociados con esa idea, para que se produzca la curación y la restitución. Estableciendo en el pensamiento la perfección y la realidad de la idea, se puede ver la falta de poder y la nada de la creencia discordante y anormal, que se identifica como la idea. El libro de texto de la Ciencia Cristiana dice: "Una idea espiritual no tiene ni un solo elemento de error, y esa verdad elimina debidamente todo lo que sea nocivo".ibid., pág. 463.
Ha sido muy útil para mí entender que la Iglesia es realmente una idea espiritual, totalmente buena. El dominio que Dios me dio me permite aferrarme a esta idea correcta. Es más, me ayuda a experimentar las cualidades que caracterizan a esa idea.
Todos incluimos la idea Iglesia. Nuestros conceptos de esa idea pueden variar, y tal vez encontremos que nuestras opiniones acerca de la Iglesia pueden causar desacuerdos. Pero dominando la idea infinita, podemos elevarnos por encima de las opiniones humanas y comenzar a experimentar perdón, afecto, caridad, consideración, paciencia, aprecio por los demás — sí, el cristianismo — que son la verdadera sustancia de la misión de una iglesia sanadora. Podemos, por lo tanto, sanar un conflicto en la iglesia. El dominio espiritual que abraza y expresa la idea correcta corrige el concepto humano de la manera que Dios quiere.
Pero, veamos lo que sucede con los problemas morales. ¿Cómo se puede aplicar esta línea de pensamiento? Sabiendo que el hombre incluye y expresa cada idea correcta y las cualidades que constituyen estas ideas. Luego, sabiendo que el ejercicio de las cualidades es un derecho divino que nos permite expresar dominio y obtener la victoria.
Como imagen y semejanza de Dios, tenemos dominio sobre toda la tierra.
El darse cuenta de que las verdaderas propensiones, las inclinaciones naturales, que tenemos son completamente buenas y espirituales, es la base para ejercerlas. Entonces podemos tener dominio sobre el mal, porque tenemos dominio sobre las cualidades perfectas y duraderas que son nuestras como reflejos de Dios. Probamos que como imagen y semejanza de Dios, tenemos dominio sobre toda la tierra.
Sé que el aceptar la realidad, presencia, poder y disponibilidad de las cualidades espirituales que me pertenecen, me ha ayudado mucho. Me permitió superar, en cierto grado, la impaciencia al expresar más entendimiento y compasión. He podido liberarme del resentimiento al perdonar. Pude superar la sensualidad al aceptar mi ser completo en Cristo y mi pureza otorgada por Dios. He sido un mejor seguidor de las enseñanzas y del ejemplo de Jesús.
Pude superar la sensualidad al aceptar mi ser completo en Cristo y mi pureza otorgada por Dios.
Con el sentido espiritual — la habilidad de discernir la realidad de la buena creación de Dios — podemos percibir la realidad espiritual de todo aquello que los sentidos materiales testifiquen como falso. Entonces podemos ejercer nuestro dominio espiritual sobre toda la Tierra.
Ejerciendo el dominio que Dios nos dio, reflejando y expresando las ideas espirituales que discernimos con nuestro sentido espiritual, podemos tratar situaciones del medio ambiente, la paz mundial, la educación, el desarrollo económico, así como también de la familia, el vecindario y la comunidad. De esta forma podemos impartir nuestro ministerio con el bálsamo sanador de la Verdad. Esto nos permite hacer nuestra parte y ayudar a cumplir la profecía de Habacuc: "La tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar". Hab. 2:14.