Es Cada Vez Más Obvio que gente de todo el mundo se está dando cuenta de que debe haber una mayor espiritualidad en los asuntos humanos, en hogares y comunidades, en negocios, en instituciones de atención a la salud y religiosas. Y se está haciendo un esfuerzo muy grande por lograrlo. Como Mary Baker Eddy afirma en su artículo "Ciencia Cristiana": "Esta era aspira por el Principio perfecto de las cosas.. ."Escritos Misceláneos, pág. 232. La humanidad ya no tiene que seguir esperando. La pasividad y la resignación están quedando atrás y la gente busca a Dios con todo el corazón y lo encuentra. Para que La Iglesia Madre pueda seguir cultivando y respondiendo a este anhelo de encontrar una espiritualidad práctica, es necesario renovar las instalaciones en las que se cumplen las promesas y profecías que los miembros de esta Iglesia tanto atesoran.
La Sra. Eddy escribe en Ciencia y Salud: "A medida que se descubra que una base de vida material y teórica es un concepto erróneo acerca de la existencia, el Principio espiritual y divino del hombre alboreará en el pensamiento humano y lo guiará a 'donde estaba el niño' — al nacimiento de una idea antigua y nueva a la vez, al sentido espiritual del ser y de lo que la Vida incluye. Así, alada de luz, la Verdad transformará toda la tierra, disipando las tinieblas del error".Ciencia y Salud, pág. 191.
Durante los últimos cien años, miembros y amigos han dado los pasos necesarios para asegurar que La Iglesia Madre y todas las actividades que desarrolla, tuvieran los recursos e instalaciones necesarias para que el movimiento progresara. Los edificios de la iglesia fueron construidos a fines del siglo pasado. Treinta años después, se construyó la Sociedad Editora. Treinta años después de eso, se vio la necesidad de construir el Centro de la Ciencia Cristiana. Cada uno de estos pasos fueron necesarios para fortalecer la capacidad que tiene nuestra Iglesia de responder de una manera más amplia, alentar esperanzas, y ofrecer la verdad que restaura y renueva vidas.
El conjunto de edificios y jardines que rodean los edificios de la iglesia, han sufrido décadas de uso y exposición diaria al fortalecedor, aunque a veces duro, clima de Nueva Inglaterra. La mayoría de los sistemas eléctricos, de calefacción y ventilación han brindado sus servicios mucho más allá de lo que normalmente se espera de ellos; es necesario reforzar los elementos estructurales. Hoy en cha los códigos de construcción, entre ellos los reglamentos de seguridad, son más estrictos. Todos estos factores indican que es hora de restaurar y renovar todos nuestros edificios e instalaciones.
En 1991 comenzó la restauración de La Iglesia Madre Original y su Extensión, y ya se ha completado gran parte del trabajo (más de la mitad), como son la reparación ele los techos, la obra de mampostería y las ventanas. Hemos incluido el trabajo que resta por hacer, en el interior en su mayor parte, en el nuevo y más amplio programa que anunciamos hoy.
El nuevo Programa de Restauración y Renovación ha sido diseñado para que incluya todo. El programa se puede resumir en dos áreas de trabajo. Primero: la restauración de los edificios de la Iglesia Original y la Extensión, tres casas de la Sra. Eddy (en Lynn, en Chesnut Hill y en la Avenida Commonwealth en Boston), y los espacios públicos y de exhibición donde los visitantes pueden conocer las importantes actividades de divulgación que se llevan a cabo aquí. Segundo: las oficinas y lugares de trabajo desde los cuales los departamentos de La Sociedad Editora de la Ciencia Cristiana y de la Administración de la Iglesia cumplen con todas las responsabilidades evangélicas y misioneras de La Primera Iglesia de Cristo, Científico.
Dentro de estas dos áreas del programa, nuestro personal junto con ingenieros y arquitectos consultores, han identificado varias prioridades:
• Estructura de los edificios: reforzar o reconstruir ciertos elementos estructurales tal como los techos, los balcones, las ventanas, las uniones y pórticos, los moldes de hormigón, y la limpieza y reparación de exteriores.
• Mantenimiento de Sistemas: cumplir con los nuevos reglamentos federales, estatales y de la ciudad, entre ellos los sistemas eléctricos y ambientales, e instalar cinco rociadores automáticos y otros sistemas de emergencia; reacondicionar o reemplazar los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado.
• Lugar de trabajo: reparar apropiadamente las oficinas, salas de reunión y ambientes viejos, donde los empleados llevan a cabo sus actividades, que ya tienen entre 30 y 60 años; rediseñar la asignación de espacios para que pueda haber una mejor cooperación entre los departamentos.
• Información y exhibición para los visitantes: hemos estado compartiendo, con consideración y gracia, este lugar de trabajo, así como la historia y el futuro de lo que se está desarrollando aquí, con los muchos miles de miembros y visitantes que vienen como turistas.
Este Programa de Restauración y Renovación de US$55.4 millones comienza ahora y continuará durante los próximos cinco años, y la Oficina del Tesorero mantendrá informados a los miembros de su progreso. Más adelante enviaremos a los miembros una descripción más detallada del trabajo que se va a realizar — así como el orden y el contexto en que se llevará a cabo — e información sobre cómo pueden participar.
Hemos considerado muy cuidadosamente las formas y medios de llevar adelante este trabajo en este momento. Nuestra Iglesia enfrentará grandes exigencias y oportunidades para cumplir con su "misión" en los próximos años, en que el siglo XX da paso al siglo XXI. La posición financiera de La Iglesia Madre, como se informó en cada Asamblea Anual, es sólida y estable. En los últimos cuatro años hemos tenido un excedente modesto de entradas con respecto a los gastos, aun antes ele recibir legados bastante importantes. Las proyecciones financieras para los próximos cinco años indican que ese saldo operacional continuará. Para mantener ese saldo, anticipamos que habrá que dar un apoyo especial al Programa de Restauración y Renovación además de las generosas contribuciones que miembros y amigos ya han hecho para las actividades que actualmente desarrolla La Iglesia Madre.
La reparación de los edificios no es algo tan sencillo de realizar. Tenemos que cumplir con ciertas exigencias legales y hay otros requisitos de seguridad e infraestructura que no podemos evitar. Pero aquellos de nosotros que estamos a cargo de la administración en este momento, comprendemos que nuestro lugar de trabajo, estas instalaciones, nuestra presentación ante el público, deben de continuar en buen orden. Nuestra Iglesia, nuestros edificios, son importantes pero no son pretenciosos ni se sirven a sí mismos. Su belleza descansa en su utilidad espiritual, en lo que se logra en ellos para los hombres, mujeres y niños que merecen saber que hay un recurso espiritual revelado — la curación mediante el Cristo, el Consolador — que puede responder a sus necesidades más profundas.
Con suma consideración damos a conocer esta necesidad y con mucha gratitud los invitamos a que participen.