Mucha Gente Está haciendo una gran labor ayudando a los jóvenes a través de programas sociales y educativos. Pero muchos jóvenes que se encuentran inmersos en el crimen, la violencia, las pandillas, las drogas, el alcohol, así como jovencitas que quedan embarazadas a temprana edad, no reciben esa ayuda. Mucho más puede hacerse por ellos, y con soluciones de mayor alcance, por medio de la oración constante y diaria en pro de la juventud; la oración que refuta las creencias negativas acerca del hombre.
Pensemos, por ejemplo, qué es lo que más necesitan los hogares desdichados, las familias desintegradas, de donde provienen muchos problemas de los jóvenes. En Ciencia y Salud, Mary Baker Eddy escribe: “La honestidad y la virtud aseguran la estabilidad del pacto matrimonial”.Ciencia y Salud, pág. 64. Sin embargo, la deshonestidad y la inmoralidad son a menudo los factores reinantes en las familias desintegradas, haciendo del hogar un lugar inestable para vivir.
Estas características se pueden enfrentar como creencias falsas acerca de lo que es el hombre. La deshonestidad y la inmoralidad no son parte de la verdadera identidad de ninguna de las criaturas de Dios, mientras que la integridad y la virtud, son inherentes al hombre. Son cualidades espirituales que se originan en Dios y que se expresan a través de Sus hijos. Nunca podrá ser verdad el hecho de que algunas personas son bendecidas con la facultad de ser honestas y virtuosas, mientras que otras son deshonestas e inmorales. La Sra. Eddy escribe lo siguiente sobre el Hacedor del hombre: “El Amor es imparcial y universal en su adaptación y en sus dádivas. Es el manantial abierto que exclama: “Todos los sedientos: Venid a las aguas’”.Ibid., pág. 13.
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